QUE ESTÚDIDO FUI


                                


Es invierno, hace muchísimo frío, me dirijo al trabajo como todas
las mañanas
,ya he fumado cuatro cigarrilloen menos de una hora,
el aire que entra desde
la ventanilla del coche me hace tiritar, yo
sigo manteniendo la boquilla babeante
con mucho cuidado para
no quemar el traje que compré en las rebajas  de el Corte Inglés,
los ojos me lloran del aire frío, los dedos amarillos de mi mano
izquierda apenas
los puedo mover, no obstante nada me impide
encender otro cigarrillo antes de llegar.

Doy los buenos días a todos mis compañeros excepto a uno, es 
muy pesado, siempre
esta dando la bara con el tema del tabaco,
además tiene la libertad de apodar me
" nube con patas ", es algo
peculiar, la semana pasada un coche le hizo caer de su
bicicleta,
casi se mata, ¿ para que tanto deporte si ni siquiera se pone un
casco ?,
la otra noche casi lo atropello con mi coche, circulaba
con su bicicleta, sin luces,
sin reflectantes, sin casco y de negro,
le apodé  " el muerto pedaleante ",
así se lo dije, es cuestión de
tiempo, tarde o temprano te atropellan por confiado,
me contesto
que ambos estábamos en la misma situación, yo veía venir su
desgracia
y el veía venir la mía, me propuso un buen trato y
además en el día de mi Santo,
me expuso muy seriamente lo
siguiente, " desde hoy me comprometo a llevar casco
durante
un año y si lo cumplo, tú te dejas de fumar, ¿ aceptas el trato 
Juande ? ",
le extendí mi mano, apreté la suya con fuerza y
decisión, " sí , acepto ".


                                    
                     8 de Marzo 2005, San Juan de Dios

Aunque no lo parezca, este trato absurdo con mi compañero
Isidoro, hizo que al día
siguiente no fuera un día más, si no todo
lo contrario, se convirtió en un día menos,
esto me hizo reflexionar
y verme a mi mismo, él aceptó mi crítica, vio el problema
desde mi
punto de vista y reaccionó en consecuencia, en el acto, ¿ por que
yo no lo hice ?,
sinceramente por que no estaba totalmente preparado, 
necesitaba algo de tiempo para cambiar,
he aprendido que el temido
" mono ",  se puede vencer, tenemos miedo a sufrir en el
intento de
dejar de fumar, creamos todo tipo de objeciones, justificaciones
absurdas
para seguir fumando, no es un camino fácil, pero le aseguro
que la raíz que genera 
el hábito de fumar en sú cerebro se puede
arrancar para siempre, la cuestión principal
es ¿ realmente quiere
dejarlo ? si es que sí, enhorabuena,  ya es un paso importante,
sea
racional e inteligente, los miedos se pueden superar enfrentándonos 
directamente
a ellos, por lo contrario si el tabaco le gana la partida, 
vendrá y le arrancará la vida,
sin más, ¿ se lo imagina ?, que le diga
el doctor : " lo siento muchísimo el cáncer está
muy avanzado, ...sin
duda haremos todo lo que este en nuestra mano para ayudarle..., no
pierda la esperanza....

Y yo le  pregunto a usted señor lector, ¿ donde esta ahora el mono?,
¿ donde quedó
el miedo a dejarlo ?, ¿ donde esta la voz que salia de
su
cabeza y le animaba a seguir fumando ?,estará de acuerdo conmigo
que se sentiría timado, por este gran trilero que ha ganado la partida,

he perdido mi salud en este juego mortal...                      

                                     
               " que estúpido fui ".
  


            
                    
Quizás el cigarrillo que le provoque el
cáncer aun no se lo ha fumado...
¿ va a seguir arriesgando su vida o mejor
se prepara para dejarlo ?                         
  


   " usted es el que decide "
  

               

                                                           

                                                
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