Citas y Frases de Buda:

La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana); la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
-Buda.


El insensato que reconoce su insensatez es un sabio.
Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
-Buda.

Nuestras buenas y nuestras malas acciones nos siguen casi como una sombra.
-Buda.

La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro
de uno mediante la más profunda meditación y conciencia.
-Buda.

Si hay solamente espacio, sin soles o planetas en él,
entonces el espacio pierde su esencia.
-Buda.

Larga es la noche para el que yace despierto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley.
-Buda.

Pocos son entre los hombres los que llegan a la otra orilla;
la mayor parte corre de arriba a abajo en estas playas.
-Buda.

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
-Buda.

Tu deber es descubrir tu mundo y después entrégate con todo tu corazón.
-Buda.

 

La falsa imaginación te enseña que cosas tales como la luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la misma cosa, ellos son conceptos de relación, no la realidad.
-Buda.

 

Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.
-Buda.

 

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado;
está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.
-Buda.

 

No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita.
-Buda.

 

Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro:
has de enderezarte a ti mismo.
-Buda.

 

No hay incendio como la pasión: no hay ningún mal como el odio.
-Buda.


Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota
la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.
-Buda.

Cuida el exterior tanto como el interior;
porque todo es uno.
-Buda.

La vida es un viaje,
la muerte es un retorno a la tierra.
-Buda.

 

Nuestras buenas y nuestras malas acciones nos siguen casi como una sombra.
-Buda.

 

Todos los conceptos tales como causalidad,
secuencia, átomos y elementos primarios,
son todos creaciones de la imaginación
y manifestaciones de la mente.
-Buda.

 

Más vale usar pantunflas que alfombrar al mundo.
-Buda.

 

Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora.
-Buda.

 

Todos los caminos de bondad conducen a la iluminación y al despertar.
-Buda.

 

La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro
de uno mediante la más profunda meditación y conciencia.
-Buda.

 

 

Hay dos cosas, oh discípulo, que conviene evitar:
Una vida de placeres; eso es bajo y vano. Una vida de mortificaciones; eso es inútil y vano.

-Buda.

 

 

Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses:
Primero: Habla con verdad.
Segundo: No te dejes dominar por la cólera.
Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.
-Buda.

 

Nuestras buenas y malas acciones nos siguen casi como una sombra.
-Buda.

 

La mente Universal es como un gran océano,
con su superficie ondulada y alterada por las olas
pero en su profundidad permanece inamovible.
-Buda.

Buda

El silencio tiene su lenguaje: sabe hacerse entender.
-Buda.

 

¡Despertaos! Nunca seáis negligentes.
Seguid la ley de la virtud.
El que practica la virtud vive felizmente en este mundo y en el próximo.
-Buda.Dhammapada (168)

 

Más grande que la conquista en batalla de mil veces
mil hombres es la conquista de uno mismo.
-Buda.Dhammapada (103)

 

Si hay solamente espacio, sin soles o planetas en él,
entonces el espacio pierde su esencia.
-Buda.

 

El odio no disminuye con el odio.
El odio disminuye con el amor.

-Buda.

 

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
-Buda.

 

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.
-Buda.

 

Como flores hermosas, con color, pero sin aroma,
son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
-Buda.

Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses:
Primero: Habla con verdad.
Segundo: No te dejes dominar por la cólera.
Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.

-Buda.

 

El mundo exterior es únicamente una manifestación de la mente en si misma. la mente lo capta como un mundo exterior simplemente por su costumbre de seleccionar y de razonar falsamente. El discípulo debe hacerse el habito de observar la verdadera esencia de las cosas.
-Buda.

 

Uno mismo hace el mal, uno mismo lo sufre; uno mismo se aparta del mal, uno mismo se purifica. Pureza e impureza son cosas de uno mismo, nadie puede purificar a otro.
-Buda.

 

Como una sólida roca no se mueve con el viento,
así el sabio permanece imperturbado ante la calumnia y el halago Capítulo VI Dhammapada
-Buda.

 

En verdad que vivimos felices si no odiamos a aquellos que nos odian,
si entre hombres que nos odian habitamos libres de rencor.

-Buda.

 

Como el viajero que al volver de un largo viaje, es recibido por su familia y amigos, del mismo modo las buenas obras hechas en esta vida, nos recibirán en la otra, con la alegría de dos amigos que se vuelven a encontrar.
-Buda. Dhammapada 16:11-12

 

La vigilancia es el sendero hacia la inmortalidad, la negligencia es el camino hacia la muerte. Aquellos que permanecen vigilantes nunca mueren, los negligentes son como si ya estuvieran muertos.
-Buda. Dhammapada 2:1

 

El perfume de las flores no va contra el viento. Ni el del sándalo ni el de la rosa o el jazmín. Sin embargo, el perfume del hombre virtuoso se extiende por todas partes y en todas direcciones.
-Buda. Dhammapada 4:11

La meta principal es la autorrealización intima del Ser, no debe descuidarse por las metas secundarias, y el mejor servicio que puede hacerse a los demás es la liberación de uno mismo.
-Buda.

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La mayoría de los seres humanos, son como hojas que caen de los árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan en el suelo. Otros, por el contrario, casi son como estrellas; siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta.
-Buda.

Es fácil ver las faltas de los demás, pero ¡qué difícil es ver las nuestras propias! Exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jugador tramposo esconde sus dados.
-Buda. Dhammapada 18:18
.

 

El hombre que tiene miedo, busca refugio en los montes, en los bosques sagrados o en los templos. Sin embargo tales refugios no sirven, pues allí donde vaya, sus pasiones y sus sufrimientos lo acompañarán.
-Buda. Dhammapada 14:10-11.

 

Al igual que la leche fresca no se vuelve agria de golpe, tampoco los frutos de las malas acciones llegan de repente. Su malicia permanece escondida, como el fuego entre las brasas.
-Buda. Dhammapada 5:12

 

Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.
-Buda. Dhammapada 3:10-11

 

El que hace acequias controla el agua, el que fabrica flechas las hace derechas, el carpintero domina la madera y el sabio domina su mente.
-Buda. Dhammapada 6:5

 

Disfruta vigilando, cuida tu propia mente, sácate a ti mismo del camino de la miseria, como se hace con el elefante que se ha metido en el barro.
-Buda. Dhammapada 23:8

Larga es la noche para el que yace desperto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley.
-Buda.


Trabaja tu salvación con diligencia.
-Buda.

 

Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.
-Buda.

Por pequeño que sea un deseo,
te mantiene atado,
como el ternero a la vaca.
-Buda.Dhammapada 20:12

 

No trates de cambiar tu deber por el de otro, ni descuides tu trabajo por hacer el de otro. No importa lo noble que éste pueda ser. Estás aquí para descubrir tu propio camino y entregarte a él en cuerpo y alma.
-Buda. Dhammapada 12:10

 

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
-Buda.

 

Como flores hermosas, con color, pero sin aroma,
son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
-Buda.


El verdadero buscador no se identifica ni con el nombre ni con la forma, no se lamenta por lo que no tiene ni por lo que pudo haber sido.
-Buda. Dhammapada 25:8


El insensato que reconoce su insensatez es un sabio.
Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
-Buda.

El odio no disminuye con el odio.
El odio disminuye con el amor.
-Buda.

Todo existe por convención pero en realidad solo hay átomos y espacio.
-Buda.

Buda

¿Para qué hacer cosas de las que luego tendrás que arrepentirte? No es necesario vivir con tantas lágrimas. Haz sólo lo que esté bien, aquello de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos dulces frutos recogerás con alegría.
-Buda. Dhammapada 5: 8-9.

 

Apresuraos en hacer el bien; refrenad vuestra mente hacia el mal,
ya que quienquiera que es lento en hacer el bien,
se recrea en el mal.
-Buda.Dhammapada Cap. 9.

No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo.
-Buda.

Para vivir una vida desprendida,
no debemos considerar nada como de nuestra propiedad.

-Buda.

 

Puede un mortal hacer mucho bien en esta vida.
-Buda.

 

1. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro, entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la pezuña del buey...
2. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento puro, entonces la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona. El Dhammapada
-Buda.

Como la lluvia penetra en una casa con mal tejado,
así el deseo penetra en el corazón mal entrenado.
-Buda.

El hombre que hace el mal sufre en este mundo y sufre en el otro. Sufre y se lamenta al ver todo el daño que ha hecho. Sin embargo, el hombre que hace el bien es feliz en este mundo y también lo es en el otro. En ambos mundos se regocija, viendo todo el bien que ha hecho.
-Buda. Dhammapada 1:15-16.

 

Del mismo modo que se custodia un pueblo fronterizo,
guárdate a ti mismo, por dentro y por fuera.
No dejes de vigilar ni un momento, si no quieres que la oscuridad te venza.
-Buda. Dhammapada 22:10.

 

No ocupéis la mente con necedades y no malgastéis el tiempo en cosas vanas .
-Buda.

El insensato que reconoce su insensatez es un sabio.
Pero un insensato que se cree sabio es,
en verdad, un insensato.
-Buda.

El odio no disminuye con el odio.
El odio disminuye con el amor.
-Buda.

Estamos en este mundo para convivir en armonía.
Quienes lo saben no luchan entre sí.
-Buda.

La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo.
-Buda.


La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana);
la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
-Buda.


Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.
-Buda.


No hay incendio como la pasión:
no hay ningún mal como el odio.
-Buda.

Buda


Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro:
has de enderezarte a ti mismo.
-Buda.


Pocos son entre los hombres los que llegan a la otra orilla;
la mayor parte corre de arriba a abajo en estas playas.
-Buda.


Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado;
está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.

-Buda.

 

El odio nunca se extingue por el odio en este mundo;
solamente se apaga a través del amor. Tal es una antigua ley eterna.
-Buda.Dhammapada.


Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses:
1) Habla con verdad.
2) No te dejes dominar por la cólera.
3) Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.

-Buda.

 

Domina tus palabras, domina tus pensamientos, no hagas daño a nadie.
Sigue fielmente estas indicaciones y avanzarás en el camino de los sabios.
-Buda.Dhammapada 20:9

Buda

Sabios son aquellos que dominan el cuerpo, la palabra y la mente.
Ellos son los verdaderos Maestros.
-Buda.Dhammapada 17:14
.

 

El ser mismo de uno mismo es lo más difícil de vencer.
Uno mismo es el amo de uno mismo.
-Buda.

 

Como flores hermosas, con color, pero sin aroma,
son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
-Buda.

Duda de todo.
Encuentra tu propia luz.
-Buda.

La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana);
la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
-Buda.

La vigilancia y la lucidez son los senderos de la inmortalidad.
Los que vigilan no mueren.
La negligencia es el sendero de la muerte.
Los negligentes son como si ya estuvieran muertos.
-Buda.

Lo que hoy somos descansa en lo que ayer pensamos,
y nuestros actuales pensamientos forjan nuestra vida futura.
-Buda.

Más que mil palabras inútiles,
vale una sola que otorgue paz.
-Buda.

No busques la amistad de quienes tienen el alma impura;
no busques la compañía de hombres de alma perversa.
Asóciate con quienes tienen el alma hermosa y buena.
-Buda.

La falsa imaginación te enseña que cosas tales como La luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la misma cosa, ellos son conceptos de relación no la realidad.
-Buda.

Una mente irreflexiva es un pobre techo. La lluvia de la pasión inundará la casa.
Pero al igual que la lluvia no puede atravesar un techo fuerte,
tampoco las pasiones pueden penetrar en una mente ordenada.
-Buda.Dhammapada 1:13-14.

No creáis nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen; creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia. -Buda.

No hay incendio como la pasión; no hay ningún mal como el odio.
-Buda.


La historia de Buda

 
La historia de Buda

Siddhārtha Gautama
 (aprox 560 adC-480 adC) Líder religioso de Oriente conocido en el lenguaje coloquial como Buda que vivió en una época de cambio cultural en la que se atacaba los procedimientos religiosos tradicionales de la India. Fue uno de los reformadores que dio un impulso renovador en el ámbito religioso que terminó convirtiéndose en una nueva doctrina que se propagó más allá de las fronteras de la India y se transformó en una de las más grandes religiones de todos los tiempos, el
Budismo.

Aunque la palabra Buda se usa no sólo para él sino para toda persona que haya conseguido la iluminación. El término sánscrito buddha significa ‘despertar’ o ‘saber’. También es conocido como el ŚākyaMuni (‘el sabio del clan Śākya’). No se debe confundir con Hotei, el llamado “Buda sonriente”).

Buda

Biografía 

Su Infancia

Siddhārtha del clan de Gautama nació alrededor del año 563 adC en Kapilavastu (según otros, Lumbini), una aldea del Terai (en el actual Nepal), a los pies de los montes Himalayas, en el seno de una familia noble. Su padre, Śuddhodana, era el rey del clan Śākya y poseía un suntuoso palacio en Kapilavastu, a orillas del Ganges.

Su madre Māyā Devi era una de las esposas de rey, y dice la leyenda que fue fecundada por un pequeño y bello elefante provisto de seis colmillos que le hirió delicadamente su regazo sin causarle dolor. Al nacer, el pequeño Siddhārtha habría aparecido ante su madre sobre un loto mientras una suave lluvia de pétalos caía sobre ambos, y dijo: "Triunfaré del nacimiento y de la muerte y venceré a todos los demonios que hostigan al hombre."

Según otra versión, Māyā soñó una noche que un pequeño elefante con seis cuernos y cabeza color rojo rubí, bajaba del cielo y entraba en su vientre por el lado derecho. Ocho sacerdotes le explicaron a su esposo que el niño sería santo y alcanzaría la sabiduría perfecta. Más tarde ella salió al jardín de Lumbini con sus sirvientas y caminó bajo un árbol sala, el cual se inclinó. La reina se colgó de una rama y miró a los cielos. En ese momento Siddhārtha surgió de su lado.

Dice también la leyenda, que cuando Buda nació recobraron la vista los ciegos, los sordomudos hablaron y una música celestial llenó el mundo. Māyā murió al poco de nacer Siddhārtha y el pequeño fue educado por su tía Prajapati. Los primeros años de la vida del príncipe Siddhārtha transcurrieron completamente ajenos a toda actividad espiritual. Según la leyenda, poco después de su nacimiento fue visitado por el brahmán Asita, un asceta de gran reputación por su sabiduría y por sus dotes para interpretar presagios. El sabio brahmán había predicho que Siddhārtha llegaría a ser un líder mundial o un maestro religioso, lo que consternó a su padre, Śuddhodana, que quería que su hijo siguiera sus mismos pasos y que un día le sucediera en el trono. Pensó que el mejor modo de evitarle la tendencia a la religiosidad consistía en impedirle toda experiencia con el lado amargo de la vida, de modo que creó en torno a él una burbuja hermética hecha de placeres y sin el menor contacto con las realidades de la vida.

Siddhārtha creció en el palacio de su padre rodeado de lujos y comodidades. Cuando alcanzó la adolescencia se casó con su prima Yaśodhara y, cerca de los treinta años, tuvo un hijo, Rahula, que significa "obstáculo" y también "cadena". Su hijo fue llamado así debido a que por causa de él, estuvo más tiempo en Palacio del que tenía previsto.

A Siddhārtha comenzó a roerle la curiosidad por conocer cómo eran las cosas en el mundo exterior y pidió permiso a su padre para satisfacer su deseo. Śuddhodana accedió, pero preparó la salida de su hijo ordenando que despejaran las calles de toda visión que pudiera herir la sobreprotegida conciencia del príncipe. No obstante, sus cuidadosos arreglos fracasaron pues Siddhārtha, aclamado por la multitud a su paso por las calles, no pudo dejar de percibir el dolor bajo sus formas más agudas, por primera vez se percató de la gente vieja ,enferma y hasta moribunda.

 

Abandono del hogar 

El descubrimiento de la vejez, la enfermedad y la muerte fue traumático para Siddhārtha. Se dio cuenta que también él estaba sujeto al mismo destino que sufrían todos los hombres y su ánimo se tornó sombrío ,pues se preguntaba ¿cómo alguien podia vivir en paz y felicidad si esto era lo que le deparaba la vida? En una nueva salida al exterior, el príncipe vio a un anacoreta, un monje mendicante, y se sintió tan impresionado por el carácter apacible de aquel hombre, así como por su porte lleno de dignidad a pesar de sus ropajes harapientos, que sospechó que el mendicante había hecho una especie de pacto con la vejez, la enfermedad y la muerte. Decidió adoptar, también él, la vida de los monjes que vivían en extremo ascetismo (con la creencia de que el cuerpo necesita la disciplina de la mente o espíritu), no sin antes pasar unos años como mendigo para encontrar la respuesta.

Siddhārtha abandonó su hogar, dejando atrás a su esposa y a su hijo, cuando tenía 30 años. Se echó al mundo con la cabeza rapada y ataviado con los andrajos propios de un asceta, sin dinero ni bienes de ninguna clase.

Aprendió dos cosas de suma importancia: primero, que la meditación y la concentración no conducían a la liberación total, sino que era preciso algo más; y segundo, que, llegado cierto instante, ningún maestro era capaz de enseñar nada más. Siddhārtha partió decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo, en la fuente que manaba dentro de su corazón.

En definitiva, fue criado al estilo de un príncipe hasta los 29 años, cuando abandonó su hogar.

 

Iluminación 

Al final de su periplo Siddhārtha caminó apesadumbrado hasta sentarse bajo la sombra de una higuera de la India, el árbol llamado bo o bodhi (higuera, ficus religiosa), considerado el árbol de la sabiduría.

Una noche de luna llena decidió no levantarse hasta que hallara la respuesta a los enigmas de la vida ;La culminación de sus meditaciones llegó cuando tomó conciencia de que ya se había liberado definitivamente de toda pasión, hasta el punto de que ni siquiera pesaba sobre él la ilusión del yo: su verdadero ser estaba más allá de las dualidades dolor-placer, espacio-tiempo, vida-muerte. Comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de la Rueda de la Vida. Esto era el Nirvana.

Siddhārtha despertó de sus meditaciones convertido en Buda, "El Despierto", "El Iluminado". La iluminación se produjo en un lugar llamado Bodhgaya, en el estado indio del Bihar. El Buda siguió sentado bajo el árbol de bodhi durante cierto tiempo, disfrutando en soledad de la dicha de la liberación.

Buda

Muerte

Siddhārtha Gautama murió alrededor del año 486 a.C., a los 80 años de edad. La causa fue una intoxicación alimenticia que le produjo vómitos, hemorragias y grandes dolores que, según los testimonios, soportó con gran entereza. Finalmente, se recostó en un bosquecillo de mangos en Kuśīnagara, a unos 175 kilómetros al noroeste de Patna. Allí, rodeado de sus discípulos, alcanzó la paz eterna de la extinción completa, el paranirvana, un estado al que sólo acceden los que han alcanzado el nirvana durante su existencia. Durante este proceso dejó su "testamento" el Nirvana Sutra, donde resume toda su enseñanza y aclara los puntos que él vio que no estaban bien comprendidos. Dado que Buda vive 80 años (Cristo solo 33) se atribuyen a su enseñanza una gran cantidad de textos, él lo describe como “único, perfecto, puro.... el más excelente, el más importante de todos los Sutras ".

El término proviene del sánscrito बुद्ध, buddha: ‘consciente’, ‘inteligente’, ‘despierto’, ‘iluminado’. Etimológicamente deriva del verbo budh: ‘despertar, prestar atención, darse cuenta, entender, recuperar la conciencia después de un desmayo’.

Buddha es según el budismo, la denominación que reciben aquellos individuos que han realizado su naturaleza Buddha. En la actualidad, el término se utiliza para identificar a Siddhārtha Gautama, el maestro fundador espiritual del budismo, a quien se consideraba «el Buda de nuestra era». Otra acepción es como apelativo o empleado para dar un ejemplo de un ser humano que ha "despertado" a lo REAL.

Los budistas dicen que el Buda Gautama no es el primer buda, ni el último. Técnicamente, un buda es aquel que ha realizado el dharma (esto es, la Verdad; la naturaleza de la realidad, de la mente, de la aflicción del ser humano y del camino correcto para la liberación) a través de la iluminación, se hace consciente luego de mantener un karma (intención) bueno y al abandonar todas las acciones negativas. El logro del Nirvana entre los tres tipos de Buda es el mismo, pero el samma-sambuddha tiene más cualidades y capacidades que los otros dos. Los tres tipos de Buda son:

  • el samma-sambuddha o aquel que, sin un maestro, logra una completa iluminación por su propio esfuerzo.
  • el pacceka-buddha o "pratyeka-buddha", quien actúa tal como el samma-sambuda pero guarda el dharma para sí.
  • el savaka-buddha (sa: ‘con’, vac: ‘palabras’) o aquel que es un arahant (un discípulo iluminado), pero ha logrado la iluminación al oír el dharma.

Debido a ciertas malinterpretaciones muy comunes, se debe enfatizar que el Buda no es Dios. Esto no sólo lo aseguró el mismo Buda Gautama, sino que la misma cosmovisión budista hace esta distinción al afirmar que el estado del Buda sólo lo pueden lograr los seres humanos (pero no se limita a esta humanidad en particular), en quienes reside el mayor potencial para la iluminación.

El Buda Gautama también afirmó que no existen intermediarios entre la humanidad y lo divino; los dioses lejanos y los mismos dioses se rigen por el karma en los cielos. El Buda es tan sólo un ejemplo, un guía y un maestro para aquellos seres que deben recorrer la senda por su cuenta, lograr el despertar espiritual y ver la verdad y la realidad tal como son. El sistema budista de filosofía y práctica meditativa no fue una revelación divina, sino más bien el entendimiento de la verdadera naturaleza de la Mente y tal entendimiento puede ser descubierto por cualquiera. Es el adentrarse en la realidad lo que se logra al comprender la impactante verdad que la ignorancia puede eliminarse.

De acuerdo al Buda Gautama, el despertar del nirvana, que alcanzó bajo una higuera, es una meta a la que todos los seres pueden llegar cuando se encarnan en un ser humano. Al dar énfasis a este concepto, la escuela Mahayana se refiere a muchos Budas y bodhisattvas (aquellos que buscan la iluminación pero tienen votos de posponer el logro personal del nirvana para ayudar al resto a alcanzarlo). En el Tripitaka —el texto fundamental del budismo— los muchos Budas del pasado y el Buda del futuro son denominados Maitreya.

Buda


Algunos textos sagrados del Budismo:

El Sutra del Corazón
Prajnaparamita Hridayan Sutra


¡Rindamos homenaje a la Perfección de la Sabiduría,
la Adorable, la Sagrada!
Avalokita, el Sagrado Señor y Bodhisattva,
se internó en el profundo curso de la Sabiduría
que todo lo trasciende.
Mirando hacia abajo, desde lo alto,
sólo contempló cinco agregados,
y vio que, en sí mismos,
estaban vacíos.

Aquí, ¡Oh! Sariputta, la forma es vacío
y el vacío mismo es forma;
el vacío no se diferencia de la forma,
la forma no se diferencia del vacío;
todo lo que es forma, es vacío;
todo lo que es vacío, es forma;
lo mismo es aplicable a los sentimientos,
a las percepciones, a los impulsos y a la consciencia.
Aquí, ¡Oh! Sariputta,
todos los dharmas se caracterizan por el vacío;
ni son producidos, ni detenidos,
ni están mancillados, ni son inmaculados,
ni son deficientes, ni completos.
Por lo tanto, ¡Oh! Sariputta,
en el vacío no hay forma,
ni sensación, ni percepción,
ni impulso, ni consciencia;
ni ojo, ni oído, ni nariz, ni lengua, ni cuerpo, ni mente;
ni formas, ni sonidos, ni olores, ni sabores, ni cosas tangibles, ni objetos de la mente,
ni elementos del órgano visual,
y así sucesivamente
hasta que llegamos
a la ausencia de todo elemento de consciencia mental.
No hay ignorancia, ni extinción de la ignorancia,
y así sucesivamente,
hasta que llegamos a la no existencia de decadencia ni muerte,
ni extinción de la decadencia ni de la muerte.
No hay sufrimiento, ni origen, ni cesación, ni camino;
no hay cognición, ni logro, ni no-logro.
Por lo tanto, ¡Oh! Sariputta,
el Bodhisattva,
a causa de su estado de no persecución de logros,
y habiéndose confiado a la perfección de la sabiduría,
vive sin pensamientos que lo envuelvan.
Al no estar envuelto en pensamientos,
nada le hace temblar,
y superando toda preocupación,
alcanza al fin el Nirvana.
Todos los que aparecen como Budas
en los tres períodos del tiempo,
despiertan por completo a la excelsa,
verdadera y perfecta Iluminación
porque se han confiado a la perfección de la Sabiduría.
Por lo tanto, uno debería reconocer al prajnaparamita como el gran sortilegio,
la quintaesencia de la gran Sabiduría,
el sortilegio supremo, el sortilegio inigualable
que alivia todo sufrimiento, en verdad—
porque ¿qué podría ir mal?
Este sortilegio procede del prajnaparamita
y dice así:
Se fue, se fue, se fue más allá;
se fue, trascendiéndolo por completo.
GATE GATE, PARAGATE, PARASAMGATE, BODHI SVAHA
¡Oh! ¡qué despertar! ¡Aleluya!
Esto completa el corazón de la perfecta Sabiduría.