EXALTACIÓN A LA SAETA                     20 MARZO 2.10

INTRODUCION.

             Buenas noches, amigos y cofrades todos, bienvenidos un año más a este breve recorrido por el mundo de la Saeta. En esta nueva edición, hemos querido profundizar en algo más que la Saeta en si, tal y como se hizo en  las pasadas ediciones,  vais a escuchar por tanto una mezcla de esos sonidos que de una forma u otra todos relacionareis de forma inmediata con la celebración de la Semana Santa arjonillera. 

Aunque aquí no estarán presentes todos esos sonidos, si que lo harán al menos una buena parte de ellos, fundamentalmente, son aquellos que  forman parte inseparable de esta cofradía  que hoy os convoca, y que a lo largo de esta noche iremos desgranando para todos vosotros. 

             La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura, pasionista y centenaria, cuenta en su haber con una larga trayectoria que la hacen merecedora del cariño de todos los arjonilleros, desde sus inicios, supo mantener vivas aquellas tradiciones que nuestros antepasados iniciaron un día ya muy lejano con toda la ilusión del mundo, y nosotros, conscientes de que el tiempo cambia, y con el nuestras costumbres se van perdiendo, nos resistimos a que así sea. Ese es pues, el viaje que hoy os proponemos: un viaje lleno de sentimientos, de olor a incienso, de recuerdos, con luz de primavera recién estrenada, con sonidos a marchas procesionales, con el olor de la cera, y como no, con nuestros titulares como únicos protagonistas.             

             En primer lugar quisiera dar la bienvenida a la Agrupación musical “Santa Cecilia” de nuestra población, ellos llevan años acompañando a nuestros titulares cada Viernes Santo, este año no será menos, y si Dios así lo quiere, de nuevo podremos escuchar los sones de “Nuestro Padre Jesús” cuando salga el Nazareno. 

             (NUESTRO PADRE JESÚS) 

             (A SU TERMINO ENLAZA CON SAETA CANTADA POR DOLORES A JESÚS NAZARENO) 

Son estos momentos los que hacen que cada mañana de Viernes Santo sea especial, no conozco a nadie que tras escuchar esta marcha, y ver como pasa Jesús cargando con la cruz ante él quede indiferente, hasta los mas incrédulos quedaran prendidos de estos sones, si a ello añadimos una voz rasgada como la que nos acaba de mostrar Dolores Plaza con el canto de esta Saeta, habremos hecho de la calle un altar vivo, un altar, donde las plegarias en forma de cante llegaran sin duda alguna al corazón de ese Cristo que tenemos delante.       

         Continuamos escuchando otra partitura más,  “UN NAZARENO”, la marcha propia por excelencia de esta cofradía, fue Alfonso Díaz Ruz un cofrade que por tradición familiar siempre estuvo ligado a esta imagen, y como no podía ser de otro modo, nos lego esta composición que al día de hoy forma parte inequívoca de nuestro patrimonio, vallan por su persona estos sones, y sirvan a la vez de merecido homenaje, con la seguridad de que esté donde esté los esta escuchando. 

             (UN NAZARENO) 

             (A SU TERMINO ENLAZA CON NUEVA SAETA CANTADA POR LOLI A LA VIRGEN DE LA AMARGURA) 

Bien, tras esta pequeña introducción que acabamos de disfrutar nos metemos de lleno en lo que aquí nos trae, por mi parte quiero ser breve, pues creo que el protagonismo se lo debemos dar a la música y a los saeteros/as que nos acompañan, además, se que estáis deseando seguir escuchándolos ya. 

        Evitare repetir la historia de la Saeta, que por otra parte también escuchasteis ya durante la disertación del año pasado, solo recordaros que esta nace con los cantos nocturnos que franciscanos y dominicos hacian durante la labor misionera y mendicante durantes los siglos XV al XVII; ya en 1.691 el franciscano Fray Antonio de Escaray relata los Vía-Crucis que sus hermanos, con sogas y coronas de espinas puestas, hacian acompañándose de cantos penitenciales.  

Igualmente Fray Isidoro de Sevilla, en 1.741, y Fray Diego de Cádiz, en 1.791, recogen en sus obras letras que ellos llaman “Saetas Penetrantes”, así aparecen quizás por primera vez esos cantos religiosos denominándose “Saetas”, al considerarse como oraciones breves que van directas del corazón del que las canta al de Jesús o al de su Madre Maria. 

Desde esos inicios el mundo toma la Saeta como suya y empieza a aflamencarla rigiéndose ya por unos cánones, se comienza a cantar por seguiriyas,  el martinete y la toná. 

Sigamos escuchando otra saeta más, es el turno de Julio (mi cuñao), que lo hace con una Saeta por Toná dirigida a un Cristo. 

(CANTO DE NUEVA SAETA POR JULIO A UN CRISTO) 

            Como habréis podido escuchar, la Saeta es a su vez poesía y oración, copla y plegaria, desgarro y requiebro, sentimiento y fragmento del Evangelio, es como un pequeño mosaico extraído del contexto general de la Semana Santa. 

            Además, para que engañarnos, si a ello añadimos que esta la necesidad de las buenas gentes de Andalucía de celebrar su Semana Santa, que se evidencia en el hecho de que cuando prácticamente todo el mundo católico se entrega al dolor de la Pasión, recogiéndose en si mismos, en Andalucía sacamos a Dios a las calles para aclamarle, jalearle y cantarles esas Saetas. 

Os propongo un recorrido para comprobar que esto es así, se comienza cantando a un Dios cautivo, cautivo por nuestro amor, para terminar haciéndolo a su Madre toda esplendorosa pero a la vez llena de Soledad, pero en Arjonilla aun llegamos mas lejos, apenas el Resucitado traspase la puerta de su ermita, todos podremos escuchar los sones de la Morenita, en cuestión de un segundo habremos pasado del “ayyyyy” de la Saeta, a la alegría de ese himno que todos llevamos tan dentro para agasajar a esa Madre con forma de aceituna bendita.   

       Iniciemos pues este recorrido, comprobemos que desde el inicio de la semana los pasos avanzan sucediéndose las secuencias de la Pasión, veamos y escuchemos como Arjonilla se convierte en Jerusalén desde ese Domingo de Ramos hasta el de Resurrección. 

       Podríamos comenzar en nuestro pueblo con una Saeta blanca y verde, como nuestra bandera, o lo que es igual, como los colores de sus túnicas de nazareno, pues es San Juan quien inicia esos desfiles procesionales que ya no cesaran hasta ver a Cristo Resucitado, se podría comenzar entonando algo parecido a esto: 

"Miércoles Santo en la tarde, sale de mi Catedral, San Juan detrás de Cristo, que levantan manos encallas, entre las fachadas engalanás" 

         Y como no hay un paso de Cristo que no lleve al lado a su Madre, o no se puede entender la presencia del evangelista sin Maria a su lado, de nuevo Loli le canta a Ella, amarga quedará su boca tras decirle lo que siente. 

         (CANTO DE NUEVA SAETA POR LOLI A UNA VIRGEN) 

Sobre el firmamento una nueva luna llena, la primera de esta primavera, es la señal para que esta Pasión se rememore de nuevo, a lo largo de toda ella, conforme se vallan sucediendo los pasos de esa Pasión y escuchemos esas Saetas espontáneas, se abrirán nuestros sentidos y seguiremos un año mas embriagándonos de emoción y belleza, de luz y de cera, del aroma de las flores y del incienso, de los sonidos de las marchas, de cornetas y tambores, del color y el tacto de las túnicas de nazareno, de la grandiosidad de los tronos y de la majestad de nuestros Cristos y Vírgenes. 

Pero, tras ese inicio del Miércoles Santo con el color de la esperanza, nos meteremos de lleno en un sentir cofrade que ya no tiene fin, y entre susurros y música de bandas escucharemos en el paseo a alguien decir: 

 "¡Silencio!, que mil punzadas de dolor y de impotencia, atraviesan las gargantas para liberar las cadenas. 

¡Silencio!, que a pie de trono, o desde un balcón cualquiera, el sentimiento andaluz, se derrama en primavera. 

¡Silencio!, que esta cantando el alma, con ansia de luz eterna, entre la vida y la muerte, va la fe que se renueva. 

¡Silencio!, que de emoción las entrañas se le quiebran. ¡Silencio!, que es oración la saeta.” 

 Y sonara esa llamada, y veremos  la Vera Cruz Salir, de nuevo ese espontáneo entre la multitud se aclarara la garganta, y con un requiebro en su voz podría cantarle así: 

“Postrado ante un olivo, llena de sudor su frente, hacia el cielo Jesús mira, y un Ángel le acompaña, rezando desde sus entrañas” 

“Cargado con el madero, y coronado de espinas, hacia el Gólgota camina, en la tercera caída, mientras se estremece el cielo” 

(CANTO DE NUEVA SAETA POR DOLORES AL CAIDO)

No habrán pasado apenas unas horas cuando llega el turno  al Santo Cautivo, Humilde le llaman, tan humilde que tras atarle a una columna, le escarnecen y azotan, le coronan de espinas y a muerte le sentencian. 

Es en esta salida, cuando se podría escuchar:

“Humilde el mas elevao, el sol que mas alto brilla, de espinas va coronao, con las manos en las rodillas, y en una piedra sentao” 

 Y tras El a su Madre: 

“Tu te llamas Dolores, y yo tengo amarga la boca, viendo a tu Hijo morir, de pena te vuelves loca” 

(CANTO DE NUEVA SAETA POR DOLORES A LA VIRGEN DE LOS DOLORES)
 

MADRUGÁ
 

A estas alturas nos encontramos ya inmersos en LA MADRUGÁ, Jesús ha sido condenado y en medio del griterío Pilato lo entrega a los judíos, volviendo a esos sonidos que comentábamos al principio contamos en Arjonilla con algo que no podemos ni debemos olvidar. 

A lo largo de la noche se podrá escuchar el sonido lejano de la bocina que convoca a sus hermanos y población en general, con las primeras luces del alba y ante un cuadro del Ecce-Homo tendrán lugar los pregones, estos no son otra cosa que la descripción del proceso condenatorio contra Jesus. 

El primero de ellos es el de “Confortación” en el que se va introduciendo al pueblo en la pasión de Cristo, el segundo la “Sentencia de Pilato” en el cual se va relatando la condena de Jesús entre toques de bocina, y el tercero “La Voz del Ángel” en el que se nos relata las consecuencias de la condena de Cristo. 

Situaros todos pues, imaginaos antaño un templo lleno de fieles y el sonido de las cáscaras de huevo de los hornazos que allí se comían esperando al pregonero, hoy todo es distinto, ya no se comen los hornazos dentro del templo, ya no hay tantos fieles, apenas unos pocos, pero lo que si sigue todo igual son esos pregones, escuchad un poco de ellos: 

 (INTRODUCIR TOQUE DE BOCINA) 

(CANTO DE LOS PREGONES POR JULIO - SOLO UNA  PARTE DE LA SENTENCIA DE PILATOS) 

Como habéis podido escuchar, este relato de la pasión se va perdiendo en el tiempo, os decía que actualmente apenas son unos pocos fieles los que acuden a escucharlos, posiblemente nuestros jóvenes ni tan siquiera sepan de que se trata, tal es la situación, que muy recientemente incluso se nos ha insinuado a la cofradía que sean suprimidos al no contar con mayor presencia de fieles, y de esta forma aligerar en la medida de lo posible el gran numero de actos con que contamos en tan corto espacio de tiempo esas mañanas de Viernes Santo. 

No es esto lo que pretendemos ni queremos, no nos gustaría que con el paso del tiempo solo quedasen en el recuerdo de los más mayores, por este motivo hoy los hemos incluido en este acto, y desde aquí os invitamos a todos a que arropéis con vuestra presencia su celebración. 

Cuando llegue el Viernes Santo podréis volver a escucharlos en la inmensidad del templo que es donde mejor suenan, y a continuación, acompañar a Jesus en su estación de penitencia, pues tras esta condena, Jesús comienza su peregrinar por las calles arjonilleras, la madrugá dio paso a la mañana, y de nuevo siguiendo esa cronología se podría escuchar otra voz clamando al cielo:

“Viva Jesús Nazareno, la Virgen de la Amargura, las tres potencias de mi Amarrao, que alegran mañana tan oscura” 

“Lleno de polvo y sudao, va caminando Jesús, sin fuerzas se va quedando, como no puede con la Cruz, un hombre le va ayudando” 

 (CANTO DE NUEVA SAETA POR LOLI AL NAZARENO) 

 Es el día grande, las horas van pasando, esos espontáneos no se hacen rogar y elevan sus voces entre la multitud, de la condena y el paso de Jesús con la Cruz a cuestas pasamos a una muerte palpable, expira Cristo, y su Santa Madre se queda traspasada de dolor, dolores que no remiten, porque su Hijo acaba de entregar el ultimo aliento, ya se acerco Longinos, y con su lanza atravesó tan divino costado saliendo agua y sangre de la herida, sangre preciosa y redentora que purifica y lava nuestras culpas. 

Os pido Silencio de nuevo, porque muerto ya Cristo sale, y desde un balcón cualquiera, desde una esquina perdida o a pie de trono, desde la penumbra de esa vidriera, o desde una cárcel cercana, se oye de nuevo un cantar, una saeta carcelera llena de silencio y de dolor. 

(CANTO DE NUEVA SAETA CARCELERA POR JULIO)

            Lo que acabamos de escuchar esta noche tan solo es una pequeña muestra de esos sonidos que os anticipe al principio, conforme va pasando la semana nos iremos llenando de ellos, pero, sobre todo, se nos  quedaran clavaos en el alma, esos dardos de amor infinito, esos cantos que van de dentro afuera, y emprenderán el vuelo desde el corazón, ese ¡ay!, salido de la profundidad del sentimiento, esa llamarada de fe, que es la Saeta, cuando todo acabe, si estáis atentos hasta podréis oír un ultimo saetero que resistiéndose a dejarlos solos les dice así: 

             “Madre mía de la Soleá, ¡que cara de pena llevas!, ¡que no se te pué aguantar!, porque a tu Hijo llevan inerte, en esa piedra tan eleva”. 

       Arjonilla 19 Marzo 2010. 

       Luís Gómez Lara.