TIFFANY

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Rica, caprichosa y manipuladora, si juntas esas tres características en una oración definitivamente estás hablando de Tiffany Crimson. Habiendo sido criada con frialdad y desinterés, Tiffany desarrolló una personalidad egoísta, materialista y tramposa, por tal motivo, cuando Danella llego a su casa la vio como a una enemiga, una intrusa que había llegado para arrebatarle todo cuanto poseía. En cierta forma fue así, ya que desde que apareció, se ganó por completo el amor de Alan, cosa que Tiffany había intentado toda su vida y que nunca pudo obtener, sin mencionar que su padre, la única persona a la que Tiff apreció,  sentía un gran cariño por Danella y murió a en un accidente en el cual él viajaba con ella. Desde entonces, Tiffany culpa a Danella de lo sucedido  y siente un profundo desprecio por ella. Sin embargo desde la muerte de Alan, Tiffany ha perdido el interés en causarle daño, ya que el único vínculo que existía entre ellas, el de rivales de amor, se rompió indudablemente. Pese a eso, las acciones pasadas de Tiffany, incluso su existencia misma, representarán para siempre un obstáculo que ensombrecerá  la felicidad de Danella.

Tiffany no es un personaje meramente malo, es solo una víctima de las circunstancias, sus acciones son guiadas por el odio y el rencor, pero en el fondo, oculta una profunda tristeza y un fuerte sentimiento de soledad. Durante toda su vida, jamás ha amado ni ha sido amada por nadie, hasta los miembros de su familia le dieron la espalda cuando más los necesitaba, incluso Glen, su hermano y aliado, la abandonó, ella estaba sola y sola decidió sacar adelante a su hijo, el único ser que en mucho tiempo fue capaz de despertar en ella sentimientos tiernos, la luz que iluminará su panorama y le permitirá dejar atrás el pasado.

Las únicas personas con las que Tiffany contó cuando se vio en dificultades fueron Andrew, quien le brindó su apoyo financiero, y Tina, quien pese a todo, es su mejor amiga y se preocupó por ella siempre, cosa que Tiffany aprendió a valorar y a agradecer.

La madurez le ha sentado muy bien, es una mujer muy elegante y refinada, en toda su vida, solo ha desarrollado una debilidad, cosa que saldrá a relucir en el momento en el que ella conozca al amor verdadero, un amor que la hará sufrir como nunca imaginó y la guiará por un camino de dolor que podría llevarla a su perdición. 

¿Podrá Tiffany algún día hacer las paces con Danella? ¿Aprenderá lo que significa amar de verdad? ¿Tendrá el poder de destrozar los obstáculos que haya en su camino manteniendo la cabeza siempre altiva?