LIBRO RECOMENDADO DE CRISTINA RAFANELLI
“AIMÉ PAINÉ, LA VOZ DEL PUEBLO MAPUCHE, el canto era su excusa para difundir la cultura mapuche”
Aimé Painé, nació el 23 de agosto de 1943 en Ingeniero Huergo, Río Negro. Siempre que hablaba acerca de los horrores de la Campaña del Desierto terminaba pidiendo que sus hermanos no pusieran el acento en el odio y el resentimiento; explicaba que la revolución, ahora, tenía que ser cultural: “El blanco no nos respeta porque no nos conoce”, decía.
Su obra quedó trunca por su muerte a los 44 años, recorrer todo el Norte. Aimé había empezado a visitar a los tobas, a los guaraníes, a los wichis, y a contarles: “En el Sur están los mapuches, los tehuelches, los hermanos de ustedes, y esto es lo que hacen”. Les mostraba a los indígenas del Norte lo que hacían los indígenas en el Sur, pero a la vez se nutría de toda la cultura del Norte y, cuando regresaba al Sur, les mostraba a los mapuches lo que se hacía en el Norte.
La periodista y docente Cristina Rafanelli retrata a la cantante que nunca grabó un disco, pero que tiene una calle con su nombre en Puerto Madero y cuya imagen se encuentra en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada.
Aimé Painé habría terminado siendo una cantante étnica argentina, en el sentido más abarcador del término. Siempre decía que quería hermanar a todos los pueblos originarios; investigaba sus historias y era increíble cómo situaba geográficamente a cada pueblo, dónde estaban, qué hacían. Por eso es tan inmensamente valorada por los antropólogos. Hoy Aimé, probablemente, estaría viajando a la Bolivia de Evo, a la Venezuela de Chávez o al Perú de Humala, y difundiendo en toda la América latina la cultura de los pueblos originarios argentinos.
En septiembre de 1987 Painé murió a causa de una hemorragia cerebral en Asunción, Paraguay.
“Yo no puedo trabajar con el detalle y la calma que me gustaría –había dicho–, porque las abuelas se mueren, simplemente. Y no hay muchos todavía que hagan lo que yo hago; y si yo me muero, ¿quién seguirá mi camino?”
Por lo general las machis –las curanderas, las sabias– son mujeres. Los mapuches valoran el matriarcado y a la mujer; es más: los hijos solían llevar el apellido de sus madres, y no el de sus padres.
Lunes, 6 de junio de 2011
POR UNA VIDA SIN VIOLENCIA
Dolores de cabeza crónicos, infecciones vaginales, dolor abdominal o pélvico, síndrome crónico de intestino irritable, todos estos síntomas son relacionados con el nivel de estrés que genera el agresor en la víctima de violencia machista.
VIOLENTÓMETRO: MIDE NIVELES DE VILENCIA DE GÉNERO
SE TOMARON 30 INDICADORES QUE SE CATEGORIZARON POR COLORES QUE VAN DESDE EL AMARILLO AL NEGRO (MUERTE)
¡TEN CUIDADO LA VIOLENCIA AUMENTARÁ!
COLUMNA DE RUIDOS....