Nombre: Ángeles Nuñez Echenique
Lugar de nacimiento: Treinta y Tres, Uruguay
Residencia actual: Montevideo, Uruguay
Miembro desde: 05/02/2024


Poemas incluidos en esta página:        
                 

1.       CICATRICES

2.       ACOSTUMBRÁNDOME

3.       CARDENALES

4.       MARIPOSA NEGRA

5.       DESPEDIDAS

6.       CRÉDITOS

7.       POETAS DEL 27

8.       HABITACIÓN PROPIA

9.       BUEYES

10.    NIÑOS Y NIÑAS DE LAS GUERRAS

 

 

 
 

Del libro A TIEMPO (Arazá ediciones, Montevideo 2022)

 

Cicatrices

 

Si fue un malentendido,

¡qué lástima!

me he quemado.

 

Inútiles símbolos imborrables,

imperfectas y rosas

cicatrices,

apenas insinuadas.

 

O quizás en mi piel rota

haya también recuerdos

de una vida disfrutada.

 

 

 

 

Acostumbrándome

 

Me acostumbré

a las libretas

después de tanto tiempo

de memorias retenidas.

 

Me acostumbré a olvidar

cuando hasta ahora

mantenía todo

en un solo punto de inflexión.

 

Me acostumbré a la orilla

luego de un tiempo

de ser y pensar en altamar y nubes.

 

 

 

 

Cardenales

 

Llegan con un correteo constante

de picoteo inquieto,

casi tanto como el de mi alma en búsqueda de un libreto.

 

Hermoso es seguir sus pasos

que los llevan a las migas

de mi padre,

a la más dulce de las aguas,

al perfume del verde de la flora

que los abraza en ese encuadre.

 

Intensamente tricolores:

gris acerado, blanco pulcro,

rojo sangre de familiares cantos.

 

Resistencia a la vida

por casi veinte años,

creando horizontes,

enamorando vuelos,

teniéndome a mí,

contemplando sus vidas

en estos apaciguados suelos.

 

 

 

 

Mariposa negra

 

Siento tu vuelo,

y me da miedo.

algo en ti me desnuda,

me acusa, me desprecia.

 

Yo no elegí ser mariposa,

¿por qué me avergüenzas?

No elegí ser minoría,

¿por qué me aíslas?

No elegí ser negra,

¿por qué tanta ironía?

 

Corre, corre conmigo,

me quieren atrapar.

Llévame a un campo verde,

con cielo azul y agua fresca,

donde todas podamos estar.

Soy mariposa negra

y me quieren atrapar.

Me gustan los demás colores,

pero me tengo que aceptar.

 

 

 

 

Despedidas

 

Ven a mi cuna de solitario trino,

anuda mis sueños y mis lunas sin olvido.

Ven, amigo, no dejes para mañana

lo que pudo haber sido.

 

Elige una vez más,

latir en mi silencio, mantener el sabor

de lo que es casi seguro,

¿sentimientos encandilados?

Pero pueden sostenerse

a la sombra de algún pino.

 

Si eliges marchar,

hazlo suave o mejor no,

hinca tu pie en el pasto húmedo,

toma impulso de vida,

y parte donde quieras,

pero por favor parte,

para que no muera.

 

 

 

 

Del libro BELLEZA & RESISTENCIA, Arazá ediciones (Montevideo, 2023)

 

CRÉDITOS

 

En incómodas cuotas mensuales,

voy dejando a cero

todas mis deudas de saberes,

las incómodas situaciones

que han hecho de esta nueva cuenta

un simple saldo a favor,

de mis opciones lentas y a veces desparejas,

pero finalmente libre,

sin chequeras ni plazos fijos ni demoras.

 

 

 

 

POETAS DEL 27

 

Tengo una antología

de poetas del 27,

intensa y sorprendente,

con poemas de banquete.

 

Tengo una antología

con poetas que me alumbraron,

que marcaron un tiempo,

que aún lo siguen marcando.

 

Leo todos sus nombres,

ahora con apellidos.

Tengo una antología

con poetas del 27,

todos son varones, ¿sabías?

 

Sin ninguna mención

a ellas, las que tanto crearon,

esas mujeres valientes,

las sin sombrero del 27.

 

 

 

 

HABITACIÓN PROPIA

 

Vengo

a la habitación

más escondida

donde me miro de frente                                              

y me sostengo la mirada.

 

Paso

a ese lugar de mí

donde me arropo cohibida,

y observo las paredes desnudas

de palabras y cuerpo de mujer.

 

Llego

a los lados

más inquietos,

donde el corazón baila

intensamente

y me indica el camino de salida.

 

Traspaso

los húmedos y tibios recorridos,

a treinta y cinco grados

con ocho milésimas,

sosteniendo mis pasos

que a veces

se tuercen

y otras, retoman lo vivido.

 

 

 

BUEYES

 

Los bueyes bajan hacia los valles,

el barril pesa demasiado en las subidas,

quizás llueva

y durante unos días serán libres.

 

Nada hacía suponer

que tantas décadas después,

otras causas extranjeras, posesivas,

ya sin bueyes,

estarían por llegar desde el norte,

por tierras baratas,

ya sin bueyes, ya no libres,

quizás llueva.

 

 

 

 

NIÑOS Y NIÑAS DE LAS GUERRAS

 

El poema se regocija hoy

en un soleado día,

juega con los niños,

canta en cada verso

al mediodía,

 

brinca al final de las estrofas,

aletea con sus cometas,

los abraza en sus angustias,

disminuye la configuración

de espacios, 

 

niega su subida a redes,

intensifica el tiempo, 

omite títulos y mayúsculas,

para darles lugar en su agonía.

 

 


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