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blogtelepincho Txuleta en el Txokolo Pocos placeres gastronómicos hay mayores que tomar una buena chuleta y el "Txokolo" es garantía para ello. Un asador tradicional situado a 100 metros de la playa de la Concha . Aquí no caben ni esferificaciones ni espumas ni nada que se le parezca. Recuerdo hace años un restaurante en el que la esencia del cordero nos la sirvieron dentro de un bote en estado gaseoso. Todos dijeron que muy rico y además nos ahorramos el omeprazol, pero yo aquel día tenía un catarro que no me permitía oler ni una cesta llena de txitxares ( lombrices de tierra ) comprados el día anterior para pescar panchitos en la bahía . Esa es una pestilencia difícil de igualar. Así que me quedé con la ganas de poder degustar el aroma de aquel lechazo aunque supongo que no sería muy distinto al que te encuentras campando a sus anchas, sin tarro ni nada, en el comedor de cualquier asador de Aranda de Duero. En el "Txokolo" el olor a chuleta se disfruta desde la calle. Y digo que se disfruta porque el olor a "brasa-parrilla-chuleta " gusta a todo el mundo. Muy distinto, sin duda, al de " brasa-parrilla-sardina" que tan pocos adeptos cosecha. Mira que son ricas las sardinas pero qué tufo dejan en la cocina propia y alrededores. Yo prefiero tener un vecino tocando la batería a uno pasándose el día yendo de Santurce a Bilbao presumiendo de sardinas . Bueno, el caso es que el "Txokolo " es un restaurante al que si te gusta la chuleta hay que ir sí o sí. De primero, para compartir, tomamos un revuelto de xixas ( tipo de seta ) y unas almejas marinera . Muy buenas las dos cosas. Y luego txuleta a demanda, sin restricciones, que bastantes nos están poniendo ya como para ponerlas a nosotros mismos. Dos para tres. Un placer. Acompañamos la comida con un "Baigorri" tambien muy rico y de un par de tartas caseras y cafés . Y todo eso por 55 euros persona. Poco más se puede decir de una comida así.
Os iremos contando los sitios a donde vamos, que tal y como estamos son pocos y pueden ser aún menos...
Renovarse o morir. Que nadie de los que me conocen se asuste que no voy a hacer un " Tik-Tok " pues me sobran años y me falta movimiento de cadera y unos brackets que lucir. " telepincho" fue una de las primeras "webs" con fundamento culinario. Comenzó en 2006 y eran todavía pocas las que se dedicaban a recetas y comentarios gastronómicos, siempre - además - con el único propósito de dar a conocer a familiares y amigos inquietudes culinarias personales ( tonterías) con sentido del humor ( cuando lo tenía ). Pero un día , solo un día, la dirección de la página debió salir en un buscador chino y tuvo miles de visitas lo cual llamó la atención de alguien ( que no comprendo pues los chinos no debían enterarse de nada ) y desde los Estados Unidos la "hackearon " y me quitaron el nombre. Yo no entendía nada pues lo más cercano al asunto era un traje de baño marca " Hackett " que aún en rebajas me había costado un dineral y que ,por ello, presagiaba lo peor. 10.000 euros que me pedían por recuperar el dominio. Ni que decir tiene que ni se me pasó por la cabeza dado que , como digo, los destinatarios de aquella "web" eran todos familiares y amigos. Luego, ya se sabe, también la seguían familiares de familiares y amigos de amigos, pero solo eso. Y aquello - el origen real de la guerra comercial actual entre chinos y americanos- me pilló en medio como uno de los primeros damnificados y me quedé con el congelador lleno de chipirones y sin una web donde colgar la receta. |
LAS TERRAZAS Arde la calle al sol de poniente hay, tribus ocultas cerca del rio, esperando que caiga la noche...Ésta canción de Radio Futura , sin ser de los tiempos del cuplé sí que tiene años como para pensar que quienes la cantamos y disfrutamos estamos mas cerca de la tarjeta dorada que del abono joven . En julio el calor aprieta mas que mi pantalón al final del verano y , aquí estamos , esperando a que caiga la noche para poder salir a tomar algo en una terraza. Hace años las terrazas eran cosa de padres y abuelos. Y como los bingos, sobre todo, de señoras . Y que nadie se enfade por ello que esto me lo cuenta mi madre que de señoras - que no de bingos-, sabe un montón. Pues eso, que me lo comentó el otro día al ver sentados en la mesa de al lado a un grupo de chicos de unos 20 años. Y creo que tiene razón porque con esa edad ni se te pasaba por la cabeza estar la tarde sentado en una de ellas viendo pasar a la gente . Para eso estaban las barras de los pubs o bares de copas , mucho más ambientadas y divertidas. Hoy, sin embargo, en las terrazas te encuentras a gente de todas las edades e incluso corres el peligro de encontrarte con tus hijos. El peligro para ellos, quiero decir. Aunque ahora, con las mascarillas puedes estar sentado al lado de uno de ellos que ni te enteras .Yo, el otro día estuve toda la tarde hablando con una persona que al final resultó que no era la que pensaba. Mientras charlábamos ya me lo pareció pues era mucho más simpática - , pero lo descarté por completo cuando al final pagó la cuenta. El caso es que están de moda y si son en azoteas ya ni te cuento. Aviso que, como pasa con los pisos, el precio de la cerveza está directamente relacionado con la altura en la que se encuentra. Lo mismo sucede con el tamaño de las raciones que van encogiendo según va subiendo el ascensor. El rape empieza siendo "asado" , pasa a "tronquito" , se convierte en "Colita" y en la más alta se queda en "delicias" . Un consejo; cuando en una carta pongan "delicias" de algo vete pidiendo dos raciones. Recuerdo una terraza en la que estuve hace algún tiempo que estaba tan alta que la comida tuve que ponerla yo. No te digo más.
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