Mejillón
Calle Orellana 1, 28004 Madrid, España (Chueca)
911375785
“Bueno, bonito, barato”
Opinión escrita el 15 octubre 2016
No resulta nada fácil encontrar un restaurante del que se pueda decir que es bueno, bonito y barato, pero la verdad es que en "Mejillón ", se dan las tres cualidades. Es bonito y está en un excelente lugar. Al lado de la cervecería "Santa Bárbara ". Tiene una carta en la que se ofertan cazuelas de mejillones cocinados de diferentes estilos. Japonés, Thai, francés, belga, marinera...Todos ricos y acompañados de patatas fritas. Recomiendan no compartir pues se mezclan los sabores y tienen razón. Para los que no quieran mejillones tienen un escalope o una lasaña. Para beber destaca la amplia carta de cervezas. Tiene una excelente relación precio calidad y el servicio es bueno y atento. No sé qué más se puede pedir... Sin duda volveremos.
Nota: acaban de estrenar carta con bastantes novedades como hamburguesas gourmet o bogavante a la plancha. Sin duda hay que probarlo.
Calle Bailén 19, Madrid, España (Centro)
915 59 53 32
“Visita obligada”
Opinión escrita el 15 octubre 2016
Bar de toda la vida. Cañas bien tiradas, raciones tradicionales. Todo rico. Tiene terraza enfrente del Palacio Real que como se puede imaginar casi siempre está llena.
( aquí he cumplido con lo de "lo bueno si es breve, dos veces bueno" )
Calle Amnistía 6, 28013 Madrid, España (Centro)
911 43 72 30
“Un lugar distinto en el centro de Madrid”
Opinión escrita el 15 octubre 2016
Lo habitual en el centro de Madrid es encontrar bares con calamares, tortilla, bacalao...y a mí, las " raciones de toda la vida " me gustan pero a veces apetece cambiar. Hoy era un día de esos. Paseo por el centro de Madrid, palacio Real, Almudena, y comida sentado. El sitio es pequeño y es conveniente reservar. Tiene platos tradicionales - bravas, rabo de toro, croquetas - y platos más originales. Todo bien hecho. Relación precio calidad muy buena para estar en el centro. Recomendable.
Plaza de San Juan, 1 | Axpe, Axpe Achondo, España
946 58 30 42
“Espectacular”
Opinión escrita el 16 julio 2016
Sabíamos a dónde íbamos. A un asador con la peculiaridad de que todo tiene un toque de brasa. Y no nos defraudó. El menú degustación consta de 15 platos, todos ricos. Memorables el Salmonete y la ventresca. Como he leído en otro lugar, tras comer aquí la “ventresca” ya no sé qué es lo que compro yo en el mercado. Lo mismo no puede ser. Las gambas de Palamós excelentes. La ostra sorprendente. La antxoa, el tomate., el chipirón ( demasiado pequeño ) todo rico. Y para finalizar - antes de los postres- , me encantó que como asador que es, pongan una chuleta para compartir. Una alegría.
El CASINO de Madrid ( Paco Roncero)
Sábado noche,los níños a buen recaudo...todo preparado para disfrutar de una magníifica cena en la Terraza del Casino de Madrid regalo de Paloma, Juani y Emilio. Hacía mucho tiempo, ni me acuerdo, que telepincho no salía a cenar. A comer es más fácil pues lo niños están en el colegio y un hueco al mediodía se puede buscar de vez en cuando, pero salir a cenar requiere de una cierta capacidad organizativa que no es fácil conseguir. El caso es que ahí estábamos, a las nueve de la noche, en un taxí dirección al... ¡Casino de Madrid! Toda una aventura, muy burguesa es vedad, pero una aventura.
La reserva la teníamos a las 21:30 horas y la emoción , la impaciencia o lo que fuese nos hizo llegar a las puertas de casino media hora antes. Nada que no pudiera arreglarse tomando unas cañas por los alrededores.
Aunque nuestra experiencia gastronómica es amplia y demostrada, en los último años había quedado algo abandonada y mostrábamos cierta timidez. Es lo que tiene la falta de costumbre. Para entrar se requiere que los caballeros vayan con chaqueta lo cual no está mal si se quiere guardar cierto glamour...prefiero que no existan reglas de ese tipo pero es verdad que mucha gente en cuento puede se viste de Decathlon. Si quieres que te sirvan bien hay que ir bien vestido.
La entrada al Casino, y el edificio en sí, es una maravilla. En la entreplanta. tras indicar que tienes reserva en el restaurante y dejar los abrigos , una señorita te acompaña a un precioso ascensor con cabina de madera y manillas doradas pero sin brillar, que es lo suyo cuando el paso del tiempopasa como tiene que pasar, con cientos de manos de "Sidol", y que te lleva directamente a la azotea del edificio.
El menú degustación está compuesto por unas entradas o Snacks, varios primeros , segundos y postres. En total unas quince platos. Para acompañar los snacks y los primeros un vino blanco Somontano y para los segundos un Viña Real Crianza.
En mi opinión, lo más conseguido y entretenido de todos son los Snaks. Degustaciones de un bocado, con presentaciones originales como las tortillitas de camarones.
Entramos a las 21:15 y a las 00 horas aún seguíamos sentados. Tres horas que pasaron rápidamente, casi sin enterarnos. Y como pasa con los buenos restaurantes sales de ahí sin poder tomar ni un bombón de más. A tope. Y es que, lo de poca cantidad es cosa de los restaurantes mediocres. De los quieren pero no pueden. De los que te cobran como si fuesen de primera pero no los son. En esos lugares es donde se ha impuesto la manía de las raciones minúsculas. Es verdad que aquí también son platos de un bocado...pero es que son 15 o 20. No se trata de un primero ridículo y u segundo escaso como en los otros, en los que tras salir lo que más te apetece es irte a comer un bocadillo de calamares o a la nevera de casa.
Por poner algo negativo -que no es necesario pero siempre hay algo que mejorar-, el menú tenía demasiados platos con caza y en mi opinión es un sabor demasiado potente y peculiar para adaptarse a comensales con gustos diferentes.
UN LUGAR
UNA DECEPCION
C/ Mauricio Legendre, 3 – Madrid
913147727
Cuando digo decepción no quiero decir que el sitio no esté bien. Digo que lo esperaba mucho mejor. Tiene cosas buenas, regulares y malas. Entre las buenas está el local, las mesas - amplias y separadas - y el sabor de la carne. Entre las regulares unos chipirones insípidos pero bien disimulados con una buena cebolla caramelizada y tinta de chipirón. Y entre las malas una carta plastificada de mesón barato, el grosor de la chuleta y la atención al cliente.
El sabor de la chuleta es excelente. Tienes para elegir "vaca vieja" ( 45 €/kg) buey y buey Wagyu. La de vaca vieja está extraordinaria y nos recuerda a la que sin duda es una de las mejores que se pueden tomar como es la del restaurante "Aldanondo" de la calle Euskal Herría de San Sebastián. La pega que le pongo es su grosor. No quiero entrar en discusiones sobre pesos y precios (nos cobraron 1.200 Kg ¿? ) pero ,se cobre lo que se cobre, una chuleta de este tipo debe tener cierto grosor, sobre todo si estamos en un asador.
De postre, porque nos gusta mucho y para terminar el vino, pedimos un Idiazábal ( 18 € ) que nos trajeron muy frío. Recién sacado de la cámara frigorífica. Se lo comentamos a la camarera y se lo llevó sin hacer el más mínimo comentario. Como si no fuera con ella. Al no saber si nos iban a traer otro plato, el mismo recalentado en microondas o una tarta de manzana, se lo dijimos al encargado, que ante nuestra queja por la poca atención se disculpó con muy poca convicción.
Por supuesto que no se puede servir un plato de queso de Idiazábal frío de la nevera - a 8 o a 18 euros - pero lo que realmente nos molestó fue la falta absoluta de autocrítica. Efectivamente el encargado tras nuestra queja se disculpó pero lo hizo a desgana y sin tener la más mínima atención. Por cierto, el precio del postre merece - además de temperatura - una presentación más cuidada como por ejemplo en Lakasa o Quintana, 30. En fin, que salir a comer y volver con hambre seguramente sea muy sano pero no era lo que tenía pensado. Sobre todo cuando pagas 60.-€ p.p. sin tomar postre.
Nota: la decepción debió ser compartida porque el sitio cerro...
EL TELEGRAFO
PARA DARSE UN HOMENAJE
C/ Padre Damián , 44
913595051
Es caro pero es muy bueno. Nunca decepciona . Si no pedimos marisco - excepto cuando tienen langostinos de Sanlúcar de Barrameda a 11 euros 100.- gramos - sales por 60 - 70 euros comiendo como dios manda. Con el marisco nos perdemos. Muy buena y comedida de precio la ensalada templada con rape y carabinero. El lenguado a la plancha espectacular. Buenas carnes y arroces. Para darse un homenaje o celebrar algo, pero sin pasarse.
LA PENELA
OTRA DECEPCION
C/ Infanta Mercedes, 98 – Madrid
Realmente no es una decepción pues tampoco sabía muy bien lo que me esperaba. El caso es que estamos hablando de un restaurante con pretensiones y que resulta un fiasco. No se puede decir que lo que pedimos estuviera mal - sólo faltaba -, sino que se trata de un restaurante que no merece la pena. De primero, para compartir pedimos la famosa tortilla y pulpo. La tortilla muy buena. El pulpo normal. De segundo, en el apartado de pescados solo tenían Mero y Rodaballo. Del resto de la carta, nada de nada. Ni merluza, ni rape, ni lenguado... todo con la excusa de que " en la lonja no tenían la suficiente categoría". Pero ¿ Se han pensado que somos tontos ? Esa contestación no tiene sentido. Si además, de los dos pescados que ofertan, el Rodaballo ( 29.-euros ) es una birria, el resultado deja mucho que desear. Resumiendo, podemos decir que la tortilla de patatas está muy rica y que " dicen" - pues no la probamos -, que la carne asada, también. Pero, ¿eso justifica precios de 60 euros por persona ?. Sinceramente, si lo que busco es tomarme una buena tortilla y una carne asada no se me ocurre ir a un restaurante de este tipo.
PORTOBELLO
C/ Capitan Haya, 55
915795270
A Portobello he ido varias veces. Te tratan bien - que no es poco-, y puedes elegir entre darte un homenaje o ser más prudente y tomarte un arroz. La paella cuesta 11-12 euros, es abundante y tiene muy buen sabor. Si celebramos algo - o la prima de riesgo baja... -podemos empezar con unas gambas de huelva cocidas por 25 euros. También tienen buen jamón, y pescados a la sal. Como ejemplo, la última vez que estuvimos comimos, para dos personas, gambas cocidas, calamares ( frescos pero algo duros ), lubina a la sal, vino, café y copa por 50 euros persona.
LA CUCHARA DE SAN TELMO
C/ 31 de Agosto – San Sebastián
A PEOR
Llevo visitando este bar de la parte vieja donostiarra desde que abrió hace ya unos cuantos años. En sus comienzos despertó mucho interés entre todos los aficionados a los pintxos por ser el primero en ofrecer cocina en miniatura y distinguirse de los tradicionales pintxos de ensaladilla o huevo duro con gamba tan característicos ( y ricos ) en Donosti. Aquí los pintxos se presentan en plato y entre los destacados están el de foie, la carrillera, la oreja o los risottos. Todos, la verdad, buenos. Sin embargo la fama suele traer conformismo y complacencia y hoy hay bares mucho más innovadores e interesantes en San Sebastián en donde se pueden tomar pintxos de compleja preparación, a mejor precio y sobre todo, con mucho mejor servicio. Aquí te tratan fatal. Parece que te hacen un favor. Ciertamente nunca fueron muy simpáticos pero lo de ahora es lamentable.
LAKASA de César Martín
C/ Raimundo Fernández Villaverde, 26
AGRADABLE SORPRESA
Fue a través de internet como conocí este restaurante de la calle Raimundo Fernández Villaverde. Abrió en el año 2011 y ha recibido estupendas críticas en los foros gastronómicos. No recuerdo el motivo por el que fuimos pero debió ser una ocasión en la que el Presidente y Vicepresidenta no estaban pues tuvimos tiempo incluso de tomarnos una copa tranquilamente.
Su cocina es variada. Combina platos tradicionales con pizzas y platos modernos y elaborados: Buñuelos de Idiazábal, Pichón asado, Croquetas de Calçots con salsa romesco, Albóndiga de ciervo al cacao con frutos rojos, Laminado de pez limón crudo… De primero, para compartir, tomamos un extraordinario y vistoso “Pulpo a la parrilla con puerro confitado y salsa tártara” y unas excelentes “ setas de temporada salteadas con yema de huevo “. De segundo – con el segundo no se juega y aquí no se comparte nada -, “las manitas en costra de chochinillo “ ( no recuerdo muy bien como se llamaba este plato pero este nombre lo describe a la perfección ) y “ taco de rape a la parrilla”. Todo, todo, francamente rico. Con el postre vuelve la educación y compartimos una muy recomendable y variada tabla de quesos: Excelente.
El precio es normal ( precio medio de 50 euros ) y la relación precio-calidad es buena. Para finalizar la comida puedes tomarte una copa muy bien servida y alargar la sobremesa hasta la hora que quieras pues el sitio no cierra e incluso si quieres puedes enganchar con el turno de cena. Lo dicho. Una agradable sorpresa.
Restaurante IO ( de Iñaki Oyarbide )
C/ Manuel de Falla, 5
Al lado del estadio Santiago Bernabéu, donde estaba el clásico “ Príncipe de Viana “, su cocinero y dueño Iñaki Oyarbide ha reformado por completo el local y ha abierto hace algo más de un año ( 2012 ) este restaurante de decoración moderna y cuidada. Renovarse o morir, debió pensar. Se trata de un establecimiento con distintos ambientes, abierto todo el día, con espacios diferenciados para “picoteos” comidas y copas. Lógicamente su público cambia dependiendo de la hora del día. Al mediodía predomina gente de oficina y -si es día de Champions- algún extranjero con ganas de tomar un buen vino y jamón. Por la tarde en su “after work” también es gente de las oficinas de al lado pero más joven y con ganas de tomarse una copa. Las cenas y los fines de semana para las parejas y familias.
La carta no es muy larga -bien-, pero ofrece los suficientes platos como para contentar gustos muy dispares. Están los platos tradicionales de “los Oyarbide” como los “Tacos de merluza a la romana” , las “ Las pochas guisadas ” y la famosa “ Menestra de verduras frescas de navarra “ que tanta fama dio al “Príncipe de Viana”. Enfrente tenemos el “Magret de pato en Sushi”, “ La ensalada de langostinos Teriyaki” , el “ Tiradito de pez mantequilla “ o la “ Hamburguesa de vacuno mayor”. O sea que puede ir hasta el presidente de Telepincho a tomarse su hamburguesa con patatas fritas.
Que nadie busque lujo. Al menos el tradicional. Las mesas están bastante juntas, se sustituye el mantel de hilo por los individuales y la servilleta es de papel. Buen papel pero papel al fin y al cabo. La verdad es que a mí me gusta más comer en una mesa bien montada. Salir a comer fuera es un lujo y debe notarse. Podemos tener en casa una cocina preciosa, vanguardista, de diseño , pero a los invitados siempre los recibo en el comedor. Y la comida bien pero con altibajos como la “ Ensalada de judías verdes con foie-gras” que realmente no aportaba nada.
Desde luego es un sitio para conocer. A algunos les gustará más un estilo que otro y preferirán el “picoteo” a “la comida” , a las copas o al revés... que cada uno elija el momento.
Nota: que cada uno elija su momento pero para ir aquí ya han llegado tarde porque cerraron. Además Iñaki, enorme profesional, lamentablemente falleció. A lo que nos gusta la cocina siempre te recordaremos.
La BALCONADA
Plaza Mayor - Chinchón
De Excursión
Ir a Chinchón es como ir a la Puerta del Sol. Lleno de turistas. Taxi-burros para los niños, alguna carroza de caballos, terrazas, y muchos restaurantes. Realmente Chinchón es un gran restaurante.
Como sitio turístico que es , no es barato. Tampoco pensaba que lo fuese. La duda estaba no tanto en el precio sino en la calidad. Y la verdad es que en nuestra visita a Chinchón pudimos comprobar que son conscientes de que viven del turismo y lo tratan estupendamente.
Para comer hay muchos sitios y como buenos turistas decidimos hacerlo en el restaurante " La Balconada " de la Plaza Mayor. Lo suyo es reservar mesa en los balcones que dan a la plaza pero como el tiempo no acompañaba- no lo ha hecho en toda la primavera-, comimos en uno de sus agradables salones.
Con unos entrantes para compartir, de segundo nos decantamos por el cochinillo. Los que me conocen ya saben que yo desde que tengo hijos no puedo hacerlo en casa. Es que me da pena verlo en el horno... Troceado y asado es distinto. El caso es que estaba muy bueno, churruscadito por fuera ytierno por dentro. En mi opinión el cochinillo es el asado más ligero de todos ( aparte del pollo ). Mucho más suave que el cordero o el cabrito.
Salimos por 50 euros justos por persona, con dos primeros, los asados, postre y café , y como el trato , el lugar y la comida estuvieron muy bien no me pareció nada caro.