A casi 700 metros de altitud, en la frontera de la Comarca de los Montes de Málaga, nos encontramos con el pueblo de Colmenar, uno de los siete municipios de la Axarquía que componen la Ruta del Aceite y los Montes.
Como la mayoría de los municipios de la Axarquía, el casco antiguo de Colmenar muestra un trazado de origen árabe con calles estrechas y empinadas, con casas bajas y encaladas. En el recorrido por sus calles, merecerá la pena hacer una parada en la Ermita de la Candelaria, edificio del siglo XVII que, según cuenta la tradición, fue levantada en una zona elevada como muestra de gratitud por unos marineros canarios que se salvaron milagrosamente durante una tormenta en las costas malagueñas. Otro edificio destacado es la Iglesia de la Asunción, del siglo XVI, en la que podremos ver restos de arquitectura árabe.
Del conjunto de su término municipal, destacan por su interés histórico y artístico, los yacimientos arqueológicos hallados en enclaves como la Cueva de las Pelusas y el Cortijo de Gonzalo, éste último cerca del arroyo de las Zorreras. Los restos encontrados en estos lugares demuestran que estas tierras fueron ya habitadas por los hombres del Neolítico y de la Edad de los Metales.
En el capítulo de artesania, los colmenareños destacan por sus labores de albardonería y por los trabajos en pleita de esparto como son los canastos, alfombrillas y esteras.
Si queremos degustar la gastronomia más típica de los habitantes de este pueblo, tendremos que probar el cocido de garbanzos con tocino, choto al ajillo, la cazuela de fideos, la porra, las migas, sus famosos hornazos y, como no, los sabrosos embutidos. Todo ello elaborado con un estupendo aceite de oliva de la tierra y acompañado con el vino mosto de fabricación casera.