Santidad es limpieza (pureza) de corazón y vida, libertad del pecado, el estado de cualquier cosa consagrada o santificada para Dios y Su causa."
"Que sin temor librados de nuestros enemigos, Le serviríamos, En santidad y en justicia delante de él, todos los días nuestros." (Lucas 1:74, 75)
"Porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación." (1 Tesalonicenses 4:7)
"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor." (Hebreos 12:14)
Dios nos conferiría liberación del pecado a través de Jesucristo, lo cual nos capacitaría para vivir en santidad y sin temor todos los días de nuestra vida.
Dios nos ha llamado a vivir en santidad; por consiguiente, ésta es una vocación que se debe practicar diariamente.
Dios nos ha ordenado a seguir la santidad, "sin la cual nadie verá al Señor."
"Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis. como es digno de la vocación con que sois llamados." (Efesios 4:1)
"Y vestir el nuevo hombre que es criado conforme a Dios en justicia y en santidad de verdad." (Efesios 4:24)
"Sino como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda conversación: "Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo." (1 Pedro 1:15, 16)
"Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos sin mancha delante de él en amor." (Efesios 1:4)
" ...sino que fuese santa y sin mancha." (Efesios 5:27) "Así que, amados, pues tenemos tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios." (2 Corintios 7:1) "Tus testimonios son muy firmes: La santidad conviene a tu casa, Oh Jehová, por los siglos y para siempre." (Salmo 93:5) El Señor Jesucristo nos enseña en el nuevo testamento que no solo hay que limpiar lo de afuera del vaso, sino primero lo de adentro; esto quiere decir que tampoco se debe dejar olvidado lo de afuera, hay quienes dicen Dios no ve lo de afuera pero este versículo de Mateo 23:26 y otros más no dicen eso. La santidad debe ser completa para que podamos estar en el centro de la unica perfecta voluntad del Señor. El hombre y la mujer de Dios desean agradarle también externamente a su Señor y su apariencia personal es pulcra, limpia, ordenada, recatada y sin ostentaciones. No usa modas que inciten el deseo de las demás personas hacia las partes íntimas o pudorosas de sus cuerpos, tampoco estimula el erotismo, ni provoca la voluptuosidad, ya que no buscamos como cristianos despertar instintos en los demás, ni la exaltación o la gloria propia, sino que en todo lo que hacemos, lo que nos colocamos o como nos movemos, nuestra motivación principal es darle la gloria a Dios. El verdadero seguidor de Jesús no atiende a lo que el mundo le dice en cuanto a su manera de vestirse, ya que sin ser una imposición de su iglesia el atenderá lo que dice la biblia, para así honrar en todo el nombre de su Señor. La persona recién convertida en la congregación, no debe ser vituperada, criticada, señalada, u observada como si fuera el peor de los pecadores, por su manera de vestirse, por su pelo corto, por usar pantalón, usar aretes collares o maquillarse y en el caso de los varones por llevar su pelo largo, ropas algo sugestivas o modas extrañas, por que esto no le agrada al Señor; pues él acepta al pecador que viene a él, como está. Pero un verdadero hermano que quiere estar en perfecta y unica voluntad del señor empezará a atender cuanto antes, y en cuanto sus posibilidades económicas se lo vayan permitiendo a lo que dice la escritura respecto del correcto modo de presentarse como cristiano, ya que según nos dice el Señor, que todos los convertidos a Cristo somos sacerdotes de Dios (Apocalipsis 1:6 ; 5:10 y 1a. Pedro 2.9). Una cosa es el legalismo ( estar viviendo bajo la ley ), y otra es buscar al máximo la santificación y la obediencia aunque estemos viviendo bajo la gracia, y eso no es que busquemos ganar la salvación por obras. Esta parte del estudio de la santidad externa no corresponde de ninguna manera a normas humanas o preceptos de alguna denominación, como decía el apóstol pablo en Colosenses 2:20-22: 20,Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos 21tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques 22(en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?. vemos que no se trata de esto, sino de algo maravilloso que dice la escritura, que el Espíritu Santo vive dentro de todo creyente, su cuerpo humano por lo tanto pasa a ser templo del Espíritu de Dios. 1 Corintios 6:19-20:19¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Esto me dice que yo no puedo hacer con este cuerpo o vestir este templo como a mi me plazca sino como conviene al templo de Dios. Lo que vamos a exponer tiene respaldo tanto en el nuevo como en el antiguo testamento.