INICIOS DE LA LÍNEA DE AUTOBUSES BURGOS- BELORADO- PRADOLUENGO

(Diario de Burgos sábado 26 noviembre 1910)

 

Anteayer a las 8’20 salieron de la Plaza Mayor de Burgos los automóviles números 2 y 3.

Hicieron el viaje por la carretera de Francia hasta Castil de Peones, que tomaron la de Villafranca Montes de Oca, llegando a Belorado a las 10’20.

Allí esperaban el alcalde señor Fernández y los señores Cruz, Busto, Corral, Lara, Garagarza, Casirillo, Blanco, Espinosa etc.

Al entrar los autos en la hermosa plaza del pueblo se dispararon cohetes.

Después de ver correr el agua en la gran fuente que en el centro de la plaza existe, los excursionistas, invitados por el señor alcalde, fueron recibidos en el salón de sesiones donde se hallaban reunidas las personalidades de la población.

El señor alcalde hizo la presentación de la Sociedad de Automóviles, representada por el vice-presidente D. Mariano Rodríguez y el consejero D. José Mª Moliner.

A continuación el señor Rodríguez dijo:

Esta visita, aparte del gusto de saludaros y conoceros, tiene dos fines, uno elevado y simpático, y otro de verdadera utilidad práctica.

Hace unos tres años que algunos comerciantes nos reunimos por la noche en modesto casino y en las diarias conversaciones nos lamentábamos de cómo los principales pueblos de la provincia se iban separando de la capital y de cómo Burgos iba perdiendo vida y movimiento, acentuándose cada vez más la anemia iniciada.

Con la pena que produce la desgracia de lo que se quiere, con hondo pesar comentábamos la situación de nuestra querida ciudad y con más voluntad que aptitudes teníamos la arrogancia de pensar algún remedio para tal estado de cosas. Y de este cambio de ideas nació el proyecto de la creación de las líneas de automóviles que unieran a la capital con los principales pueblos de la provincia, estrechando así los lazos de afecto y de cariño y las relaciones comerciales con beneficio para la agricultura, la industria y el comercio.

Nuestro primer ensayo fue desgraciado y nos costó un calvario de contratiempos y amarguras. Hoy al fin vemos realizados nuestros proyectos y venimos a visitaros en los hermosos automóviles que acabáis de ver y como al principio os dije guíanos un fin elevado, el que los afectos y el cariño sean cada día mayores entre los pueblos y la capital, y otro de utilidad práctica, fomentar, facilitando las transacciones, la Agricultura, el Comercio y la Industria.

Las líneas de Aranda y de Melgar-Villadiego se abrirán al servicio público la próxima semana, pero esto es realizar tan solo en parte el programa de la Sociedad de Automóviles, en cuyo nombre os hablo.

Por eso acudimos a vosotros solicitando vuestro concurso para que nos prestéis calor y entusiasmo y vengáis a aumentar el capital de la sociedad, las Corporaciones con subvenciones y vosotros todos, grandes y pequeños, tomando acciones (que son de insignificante cantidad, 50 pesetas), en la medida de vuestras fuerzas para que en breve establezcamos la línea Burgos- Belorado- Pradoluengo.

Nosotros deseamos que en todos los pueblos haya accionistas que miren el automóvil como cosa propia y que trabajen con entusiasmo en pro de la idea.

Así haremos obra netamente burgalesa y con el esfuerzo de todos conseguiremos engrandecer la capital y los pueblos, laborando por el engrandecimiento nacional.

A todos os doy expresivas gracias por la benevolencia con que me habéis escuchado, y en nombre del Consejo de la Sociedad de Automóviles y en el mío un saludo en el señor alcalde al pueblo de Belorado y agradezco a aquél la honra que nos ha dispensado, recibiéndonos en la Plaza del Pueblo, que es el palacio de la popular autoridad”

El señor alcalde, en nombre de la Corporación y del pueblo, ofreció hacer cuanto posible le sea a favor del pensamiento y dedicó sentidas frases a la Sociedad de Automóviles, dando por terminado el acto.

A las 11’5 salieron para Pradoluengo llegando a las 12,15.

En la entrada del pueblo esperaban el alcalde señor Mingo, concejales señores Córdoba, Arana (L), Mingo de Simón (B), De Simón (F), Córdoba, Arana (A), secretario señor Ochoa, párroco señor Arnáiz y las personas de más representación, entre ellas los señores D. Pedro Martínez, D. Luis San Román, Don Clemente Zaido, D. Luis Román, D. Mariano Manzanares, D. Valentín de Miguel, D. Isidoro Martínez Mingo, D. Vicente y D. Angel de Simón y todo el vecindario, que les recibió entre aclamaciones y disparo de cohetes.

Cambiados efusivos saludos se trasladaron los expedicionarios a un amplio salón, galantemente cedido por los amigos de Pradoluengo, donde por el señor Ávila, de ésta, se sirvió una suculenta comida. A tomar el café asistieron el alcalde, concejales, y distinguidas personalidades.

Después se visitaron varias fábricas y el hermoso Asilo- Hospital, fundado por D. Dionisio Zaido y por tan distinguida familia sostenido. Es obra que honra a su fundador y al industrioso pueblo de Pradoluengo.

Luego se trasladaron todos a la casa del Ayuntamiento y allí el señor alcalde, en sentidas y elocuentes frases, hizo la presentación del Consejo de la Sociedad y un llamamiento a todos y ofreció reunir a la Corporación para traducir en acuerdos lo que todos sentían y deseaban.

El señor Rodríguez, en nombre de la Sociedad de Automóviles, se expresó en igual sentido que en Belorado, pidiendo el concurso de todos, y puso como ejemplo de lo mucho que la voluntad puede, cuando al bien se encamina, la fundación del Asilo por el señor Zaido, y terminó dando las gracias al Ayuntamiento y a todo el pueblo por el recibimiento.

El señor Martínez (D. Pedro), en entusiastas frases, se mostró decidido partidario de la idea y propuso que una vez se haya reunido y tomado acuerdo el Ayuntamiento se abra una suscripción entre los vecinos para reunir una respetable cantidad.

Entre grandes muestras de aprobación y el mayor entusiasmo se terminó la reunión.

A las 5’5 salieron los coches, llenos de señoritas y vecinos de Pradoluengo, hasta la salida del pueblo, siguiéndoles a pié el Consejo, los excursionistas, el alcalde y gran número de distinguidas personalidades.

A las 7’25 entraron en la Plaza Mayor los coches, que se detuvieron también en Belorado y Villafranca.

La expedición resultó preciosa, a lo que contribuyó la esplendidez del día.

Dado el entusiasmo con que en Belorado y Pradoluengo se ha acogido el pensamiento, confiamos que aportarán respetables cantidades y en breve será un hecho la instalación de esa nueva línea.

Mañana irán los tres automóviles a Quintanilla Escalada, conduciendo al Consejo de Administración y accionistas de la Sociedad hidro-eléctrica “El Porvenir de Burgos”.

Es muy probable que el lunes próximo se dé principio al servicio de automóviles de las líneas Lerma – Aranda – y Villadiego – Melgar, a fin de poder tener organizado por completo dicho servicio en los primeros días del mes de Diciembre.