BIENVENIDOS A YOSHICAN, donde los yorkis son los auténticos REYES de la casa.
Mis comienzos se remontan a marzo de 1993, adquiriendo una hembrita de yorkshire terrier,( Pianola Pintica, familiarmente llamada YOSHI ) de ahí mi afijo. Raza que por su belleza me tenía enamorada aunque desde luego sin ninguna intención de hacerme criadora. Fue el tiempo, y las cualidades de mi nueva compañera las que me hicieron embarcarme en esta maravillosa experiencia que es la cría.


En un tamaño reducido, se escondía el animal más simpático, el más valiente y mejor guardián, con una inteligencia y viveza capaces de cautivar a todos y con unos detalles añadidos, como su limpieza y su tipo de manto ( su pelo es el más parecido al cabello humano y no lo mudan ), con lo cual se evitan problemas con la convivencia.
Me lo planteé, quería cruzarla para tener un hijo de ella que le hiciese compañía y pudiesen jugar, sería no antes de su tercer celo, eso sí, pero no sin una buena información, así que lo primero de todo era leer todo lo que caía en mis manos sobre ellos, asesorarme por buenos criadores e ir a las exposiciones para aprender cuanto pudiera. Así empecé mi cría poco a poco y no sin esfuerzo adquiriendo alguna hembrita más y un machito. Para después cruzar a mis hembras con machos campeones y de ahí seleccionar lo que más me gustaba. Fui minuciosa y selectiva en los cruces evitando los no deseados, tanto morfológicamente como de carácter, así con los años, y uniendo la genética al trato familiar, mis cachorros son poseedores de un excepcional carácter y una gran belleza.


En este largo recorrido, no todo ha sido un camino de rosas, han sido muchas las horas pasadas pendiente de cada camada y de cada uno de estos yorkis que ya forman parte de mi familia, aún así sigo aprendiendo, porque en esta vida nunca terminas de saberlo todo.


ANA