SI TU COBAYA ESTÁ ENFERMA


 Consejos para la cobaya enferma

Toallas – Puedes ponerle toallas dobladas en la casa, para que le resulte más fácil caminar si no se encuentra bien, y también es más fácil comprobar cómo son las heces y la orina y cuánto está haciendo. 

Calor – Algunas cobayas se benefician mucho de un poco de calor extra. Se puede usar una bolsa de agua caliente envuelta en algún trapo, o una lámpara (por el calor que irradian), puestas en un lado de la casa. También existen unos “pads” diseñados para animales que sólo necesitan calentarse en el microondas unos minutos y que se mantienen calientes durante horas. Cualquier fuente de calor debe estar posicionada para que la cobaya pueda irse de su lado si no se siente a gusto.

Control del dolor – Si tu cobaya siente dolor, puede no querer moverse o comer. Cuando sea necesario, asegúrate de conseguir un calmante para tu cobaya. No des calmantes a no ser que sea bajo supervisión de tu veterinario. Tanto Meloxicam como Rimadyl son efectivos. 

¡PESALO CADA DIA! Mientras tu cobaya esté enferma, pésala al menos una o dos veces al día. Es especialmente importante si tu cobaya no está comiendo, en cuyo caso debes monitorizarlo para saber si tu alimentación manual está manteniendo a tu cobaya. 

La alimentación manual necesita práctica y paciencia por parte de los dos. Intenta hacerlo agradable y relajante. Aunque es un proceso que consume mucho tiempo, te dará la oportunidad de unirte más a tu animal. 

Alimentando a mano a tu cobaya enferma 

Alimentar a tu cobaya a mano puede salvar su vida. Las cobayas enfermas muy raramente sobreviven una enfermedad sin ayuda y pueden empeorar MUY RAPIDAMENTE. No dudes en buscar cuidados veterinarios especializados si sospechas que tu cobaya está enferma. 

Si tu cobaya ha dejado de comer (demostrando muy poco o ningún interés en la comida en un periodo de 6 a 12 horas, con una disminución en la eliminación de orina), es imperativo que veas a un veterinario para tratar la causa y empezar a trabajar inmediatamente para hacer que haya comida moviéndose en su sistema digestivo. Algunas condiciones, como torsión o bloqueo DEBEN ser tratadas antes de darles de comer. 

Recuerda: La comida es vida. Comida, agua, y un suplemento de vitamina C son esenciales para mantener viva a tu cobaya, para prevenir deshidratación y para estimular el proceso digestivo. 

Cantidad - ¿Cuánto necesita mi cobaya? 

Tu veterinario te puede aconsejar sobre la cantidad de comida que debes darle. Harkness y Wagner señalan que en un día, las cobayas adultas comen aproximadamente 6 gramos de comida seca por cada 100 gramos de peso corporal, y de 10 a 40 ml de agua por cada 100 gramos de peso corporal (puede variar con la temperatura, humedad, etc.) 

Pesa a tu cobaya para estimar sus necesidades dietéticas. Una cobaya de un kilo de peso puede requerir 60 gramos de comida seca y 100 ml de agua. Ten en cuenta que muchas cobayas han perdido ya peso cuando se les comienza a notar la anorexia. Si tienes dificultad determinando cuanta comida tu animal está consumiendo, pésalo antes y después de darle de comer. El acomodar a tu animal enfermo separado (pero cerca de sus compañeros si no tiene nada infeccioso) te ayudará a medir lo que tu cobaya consume por sí mismo. 

Calidad - ¿Cuáles son los mejores alimentos? 

Para una cobaya, es mejor darle una papilla de pienso o Critical Care, en lugar de papillas para bebés, ya que contienen más fibra. 

Critical Care ha recibido muy buenas críticas de aquellos que lo han usado (nosotros incluídos). Se puede pedir por Internet, pero la compañía que lo suministra prefiere que contactes a tu veterinario (quién debería examinar y diagnosticar la enfermedad) antes de pedirlo. 

Alguna gente que usa Critical Care combinan el producto con suero oral, zumo de wheatgrass, o zumo natural de arándanos (sin azúcares o preservantes añadidos) en lugar de agua, para mejorar su sabor y valores nutricionales. 

Alternativamente, puedes usar pienso sencillo de buena calidad disuelto en agua (o una de las otras sugerencias), con perejil picado, vegetales y zanahoria (ponerlo en el microondas ayuda). 

Probióticos 

A tu cobaya le pueden haber recetado antibióticos. Todos los antibióticos afectan la flora intestinal en mayor o menor grado. Algunos antibióticos peligrosos como la penicilina son mortales ya que afectan la flora intestinal, causando una diarrea fatal e irreversible. Pero aun los antibióticos seguros para las cobayas pueden afectar la flora. 

La mitad de un excremento de una cobaya sana disuelto en una pequeña cantidad de agua, y añadido a la comida es la mejor manera de reintroducir las buenas bacterias y aumentar el apetito, sobre todo si tu cobaya está en atibióticos. También se puede utilizar una pequeña cantidad de acidófilos añadida en la comida para restaurar la flora intestinal. El yogurt tiene acidófilos pero no es una buena elección ya que se trata de un producto lácteo. Al ser herbívoros, no se recomienda el uso de productos lácteos en su dieta. Existe un probiótico diseñado para aves y animales pequeños que es muy práctico y funciona bastante bien. Se llama Avipro y se puede encontrar sin bastante dificultad. 

Los probióticos deben darse de una a dos horas después de haber suministrado el antibiótico. 

Preparando el pienso 

La ración diaria de pienso de alfalfa puede ser molida en un molinillo de café, o usando un mortero. También se pueden poner en remojo en agua, dejarlos por la noche en la nevera, y chafarlos con una cuchara. Unos 20 gramos de polvo y 5 mls de agua pueden hacer una buena papilla (experimenta hasta conseguir la mejor consistencia). Una pasta más espesa reduce el riesgo de asfixia. Algunas cobayas prefieren la papilla ligeramente templada en el microondas durante unos segundos. El pienso hace trabajar a los dientes (especialmente si es una mezcla más seca) y estimula el sistema digestivo más efectivamente que la papilla de bebé, aunque los guisantes preparados, verduras mezcladas etc., son mucho más suaves que el pienso. 

Técnicas de alimentación 

Quizás puedas darle de 20 a 25 gramos de la papilla, además de unos 15 ml de agua en cada comida. Varias sesiones (4-6 o más) al día serán necesarias para mantener su sistema moviéndose y darle la nutrición adecuada. Para darle de comer puedes usar una jeringuilla de 1 cc, con la punta cortada (para dejar el tubo de un diámetro igualado), y limada, para que no tenga puntas que puedan hacerle daño. Otra jeringuilla (sin aguja y sin la punta cortada), también de 1 cc se puede usar para darle agua (con vitamina C si es necesario) entre la comida, y para darle la medicación. 

También se puede usar una pipeta Pasteur de plástico para darle de comer a tu cobaya.

Existen varias técnicas, pero lo más básico es alimentar a tu cobaya lentamente, y no hacerlo manteniéndola boca arriba (hay mayor riesgo de aspiración). Alguna gente encuentra que una posición vertical funciona mejor. Otros envuelven a su animal en un pequeño “bolsillo”. Otros aguantan a sus cobayas mirando hacia delante. Algunas cobayas se sienten más seguras si tienen sus patas en una superficie dura, para ello pon a tu cobaya sobre una toalla, en la mesa, acorralado con tu brazo. Experimenta con el método que mejor te funcione y con el que tu cobaya se sienta menos a disgusto. Puedes ser firme si es necesario. Asegúrate que la cobaya está tragando. No quieres que la comida llegue a sus pulmones. Una mezcla más espesa ayuda a prevenir la aspiración. 

Mete la jeringuilla por el lado de la boca, directamente por detrás de sus dientes delanteros, y llévala hasta sus molares, hasta que la cobaya comience a morder la punta de la jeringuilla. Entonces lentamente empuja el contenido de la jeringuilla, parando si la cobaya deja de masticar. Mientras la cobaya esté masticando, estará tragando. A veces mover ligeramente la jeringuilla hace que la cobaya vuelva a masticar, si ha dejado de hacerlo. 

Tu meta es conseguir que tu cobaya vuelva a comer normalmente, así que ofrécele comida ocasionalmente mientras le das de comer manualmente, y asegúrate que siempre tiene comida en su casa. Algunas cobayas responden muy bien cuando se les ofrece hierba. Si puedes conseguir hierba fresca, limpia y sin pesticidas, ofrécesela. Evita zonas cercanas al paso de coches o aquellas donde suelen ir perros o ganado. Para saber cuánto le has dado de comer, puedes pesar a tu cobaya antes y después de la comida, así puedes saber cuánto está realmente comiendo.