La web del Milano
milan2@galeon.com

Sobre la violencia
(c) Milan





La violencia posible

Del discurso de presentación del libro “LA HEREDAD DE FADRIQUE”.
Ayuntamiento de San Fernando (Cádiz), 28 de abril de 2003.
Mientras en la 2ª Guerra del Golfo destripaban irakíes...

“...hoy ya no quedan municiones en Fadricas... están en otros polvorines. Se ve que no somos capaces de vivir sin ellos... Como este libro habla en parte de polvorines y como estamos en unos tiempos de indecencias preventivas (por entonces los soldados del emperador Bhus mataba irakíes en la 2ª guerra del golfo, la de las armas invisibles de destrcción masiva), permítanme una corta reflexión respecto a esto.

Todos sabemos que cuando un estado se organiza en torno a la voluntad popular debe desarrollar unas cuantas ideas fundamentales... ideas que son pilares básicos para la convivencia civilizada... ¿Cuáles son estos pilares?:

La EDUCACIÓN. Una educación laica, no sectaria, en la que quepan todos los credos y todas las ideologías.... y que credos e ideologías hagan su proselitismo fuera de la escuela pública.

La JUSTICIA es también un pilar básico. Debe ser una justicia que llegue a todos, sobre todo a los más desesperados...

La SANIDAD pública concebida como servicio y no como un negocio que deba ser rentable a ciertos comerciantes.

Una POLÍTICA EXTERIOR coherente. Y una DEFENSA común. Esta defensa no es más que el derecho que tiene la sociedad para ser beligerante ante las agresiones. Es decir, los ciudadanos cedemos al estado el ejercicio de nuestra defensa. Y le autorizamos a ejercer una violencia ritualizada y encorsetada bajo el paraguas de las leyes que generamos nosotros mismos... Cualquier otra violencia se ejecuta al margen de las leyes... y para evitarla tenemos un sistema judicial, un tribunal internacional, un sistema penitenciario, fuerzas de orden público, y ejércitos... y estos ejércitos, formados para la defensa, que no para la agresión, utiliza estas cosas, polvorines. Las cosas van así... hoy por hoy no somos capaces de inventar una alternativa más racional...

Pero ojalá llegue un día en el que la única violencia posible, las únicas municiones que utilicemos todos, las únicas armas, sean las palabras... aunque sean palabras gruesas, no importaría.

Digo yo que ese día podríamos reconvertir los polvorines en bibliotecas... no estaría mal.

Mientras llega ese día, para finalizar, por si no ha quedado clara la reflexión, quiero decir que mi familia y yo también estamos contra esta indecencia preventiva.

Gracias por su atención. Muy amables”

Volver Sobre la Violencia